Día se fue en antojos
VELOCISTA TUVO UN DÍA BASTANTE MOVIDO ESTE VIERNES
Guity vivió este viernes el primer día del resto de su vida cumpliendo antojos, visitando lugares especiales y en compañía de sus amigos.
Desde buena mañana el limonense, de 20 años, salió de la casa de su tía Ana en barrio La Lía enCurridabat y jaló junto a su mánager Rafael Castro al Estadio Nacional al que llegaron a las 9:30 a.m, en la primera parada de en un día que sin discusión disfrutó al máximo.
Al entrar a la Joya de la Sabana, Sherman tuvo una sensación que calificó de indescriptible, la emoción le recorría todo el cuerpo, tenía todo el coloso vacío, a su disposición y cuando estuvo frente a la pista atlética no pudo resistir las ganas de meterse.
Armado con sus muletas y una fuerza de voluntad inquebrantable, Guity se pegó un carrerón de unos 50 metros en el que apretó como si estuviera corriendo en cualquier otra de sus competencias, un momento que le supo a gloria.
“Realmente me emociona muchoestar acá, el EstadioNacional es como mi segunda casa, acá realizo siempre mis entrenamientos, donde me formé comoatleta y he vividomuchas cosas, por eso quería venir acá antes que a cualquier otro lugar”, destacó el luchador.
La misma sonrisa que tenía este jueves cuando salió del hospital del Trauma, luego de 13 días internado entre ese centro médico y el hospital México, aún no se le borraba. El hombre estaba realizado y dispuesto a correr.
“En esta pista he vivido muchas cosas y quiero revivir todos esos recuerdos, ahora hay mucha gente que tienemucha confianza en que salga adelante y no les puedo quedar mal”, comentó el velocista quien pasó el rato en compañía de La Teja.
Sorprende ver la fortaleza mental de un joven que hace dos semanas sufrió un golpe que dejó en jaque su carrera deportiva, pero con el pasar de los días se dio cuenta que no tenía porqué renunciar a sus sueños.
En el estuche empezó otra escena que se vio a lo largo del día, todo mundo quiere una foto con él y lo saludan como un motivo de inspiración.
Después de una hora en la Joya, Sherman arrolló junto a Castro y al mediodía cumplieron su segunda parada en Pizza Hut, en Multiplaza del Este.
Durante el almuerzo, Guity frenó la comilona de pizza para atender a sus “fans”, no fue vara que la gente cuando veía al negrazo iba a saludarlo, felicitarlo y pedirle fotos.
Dadas las constantes interrupciones, el almuerzo duró dos horas. Acá fue acompañado, además de Castro, por su entrenador Emmanuel Chanto, la gerente de mercadeo de Piza Hut, IsabelGutiérrez y el atleta Master Anthony Rugama, amigo y mentor del caribeño.
Sherman había prometido que llegaría sin desayunar al almuerzo para estar bien filoso y cumplió. Se comió casi una pizza suprema completa.
Una de las tantas personas que saludaron a Sherman fue Melissa Quesada, a quien la historia del joven inspiró mucho y le dejó un mensaje en una servilleta.
“Creer + crecer + actuar. La actitud multiplica. Yo creo que sos un campeón”, le escribió la muchachaquien luego le envío un beso, lo que conmovió mucho al atleta.
Desde que estaba en el hospital, Guity comentó su antojo de comer pizza, pero él no imagina- ba que una visita suya a un restaurante causará tanto revuelo, es algo a lo que se debe ir acostumbrando.
“Me sorprendió bastante la reacción de la gente, cuando mesucedió esto yo estabamuy triste, sentí que estaba perdido y que ya nadiemeiba a apoyar porque no iba a querer a alguien sin un pie que no puede correr, pero me equivoqué y veo que no es así, eso me inspirómucho y me da más fuerzas. Yo esperó devolver a la gente un poco de eso”, comentó con sinceridad Sherman.
Cuando terminó el almuerzo, se fue a su casa a descansar un rato y compartir un rato con su familia, ya se había sacado una espinita que tenía desde hace unos días.
“Cuando veo la pista me dan tantas ganas de correr, cuando estaba en el hospital pensaba en el día que volviera al estadio”, SHERMÁN GUITY AT L E TA