La Teja

BRONCA CON GUARDAS POR PARQUEO EN MALL Doña Eu lo hizo de nuevo

Yo hablo duro, eso lo reconozco

- MARCELO POLTRONIER­I marcelo.poltronier­i@lateja.cr

Lamentable­mente yo hablo duro, eso yo lo reconozco, pero todo el mundo interpreta que yo estaba faltándole el respeto (al guarda)”. EUGENIA CARTÍN TRADUCTORA De que es malcriada es malcriada la señora, porque a mí me vino a gritar y no me dejó ni hablar”. EMPLEADA CENTRO COMERCIAL EN SAN PEDRO.

Cuando ya todo el mundo había descansado de las noticias de doña Eugenia Cartín, un video volvió a alterar la vida de la señora protagonis­ta de la tristement­e famosa llamada de Tigo.

Resulta que este domingo la señora se habría vuelto a cabrear, con la mala suerte de que un muchacho sabiendo quién era ella, la grabó y la subió a su cuenta personal de Twitter.

En ese video la señora aparece “regañando” a un guarda de seguridad del centro comercial Vivo, en San Pedro de Montes de Oca. El pleito es por un parqueo para personas especiales.

El usuario de Twitter subió el video con un mensaje que dice: #Domingo Doña María Eugenia ataca de nuevo en San Pedro, esta señora lo que necesita es educación!

Lagrabació­n dura apenas 22 segundos y en ella se puede escuchar, a lo lejos, a la señora reclamándo­le a un guarda.

La molestia d se generó porque ella llegó en su carro , sin embargo, cuando intentó parquear en el espacio reservado para personas discapacit­adas y adultos mayores, no pudo porque había un cono.

Doña Eugenia se fue para otro campo que quedaba más lejos del comercio hacia el cual se dirigía y cuando llegó tuvo problemas con el guarda y con otra empleada del local.

Así lo confirmó la misma empleada del comercio a La Teja, de la cual nos reservamo el nombre para evitarle problemas en su trabajo.

“Ella le empezó a gritar al guarda, luego entró aquí, se fue a comprar pan y luego me gritó a mí, no me dejó ni hablar”, contó la empleada.

La muchacha nos contó que detrás de doña Eugenia había dos clientes extranjero­s que se quedaron extrañados de ver la actitud de la señora, la cual, evidenteme­nte, no conocían.

“Golpeó como tres veces la caja y me gritó, de hecho los gringos se quedaron con cara de asustados”, añadió la joven, quien dijo que pese a que la señora habla duro, sí supo reconocer que le estaba gritando.

La Teja intentó conversar con el guarda pero un compañe-

ro nos dijo que ya había salido. Él nos explicó que ellos ponen los conos para evitar que los malamanzad­os se metan al campo.

Sin embargo, dice que cuando una persona discapacit­ada o adulto mayor quiere parquear ahí, nada más para al frente del cono y suena el pito para que algún guarda se lo quite.

Está muy cansada. La Teja conversó con doña Eugenia sobre el tema y en los 16 minutos con 47 segundos que duró la conversaci­ón telefónica, la señora tuvo cualquier cantidad de picos de emoción. Primero saludó con cordialida­d, luego se enojó, alzó la voz y al ratito pidió perdón, luego se puso a llorar, luego se volvió a tranquiliz­ar y dijo entender la situación y por último finalizó la llamada bastante enojada. Dentro de las cosas que nos dijo doña Eu, con la cual no es la primera vez que ha-

blamos, es que ella está cansada de que no le respeten su privacidad, ya que ahora por cualquier cosa que haga la gente la graba o la señala.

“No es que estaba peleando, pero yo ya no tengo vida privada, si salgo me critican, si no salgo también, si voy a la iglesia todo el mundo se entera y lo publican, lo que le reclamé (al guarda) y perdóneme que yo le hable así (casi gritando), por qué ponen espacios para adultas mayoresyle­s ponenun chunche (cono) encima, para que la persona mayor o un viejito tenga que bajarse a quitarlo”, expresó doña Eugenia.

Sin embargo, cuando le consultamo­s si ella le había pitado al guarda para que le quitara el cono nos respondió: “yo no les pité porque si les pito me critican y si no lo hago también”.

“Ellos me vieron venir”, enfa-

tizó. Doña Eugenia se hizo famosa cuando el 18 de abril de este año se filtró un extenso audio de una conversaci­ón-pelea entre ella y un paciente empleado de Tigo, donde Cartín alega no tener conexión a Internet.

Entre las frases que se quedaron en la mente de los ticos, es cuando ella le insistía al funcionari­o que le resolviera el problema porque estaba TRA-BA-JAN-DO.

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JEFFREY ZAMORA
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ALBERT MARÍN M. POLTRONIER­I La señora dice que por donde pase la tienen medida. Doña Eugenia se volvió a cabrear, ya que nadie le quitó el cono.

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