Al rescate de las citas
CAJA PIDE IR SIEMPRE A LAS CONSULTAS CON LOS MÉDICOS
los años que los pacientes deben esperar por una cita médica en la Caja de Seguro Social hacen que a muchos se les olvide la fecha en la que finalmente serán atendidos.
Otras veces, con gran esfuerzo, las personas logran juntar una platica para ir a un médico privado y así evitar que el padecimiento pase a más.
Esos dos escenarios hacen que muchas citas se desperdicien. Según datos de la Caja, solo 40 de cada 100 de las consultas que pierden los pacientes se logran rescatar con usuarios que están en el centro médico o localizando a otras personas que aprovechan el campo.
Ese porcentaje se obtiene de las consultas de los años 2015, 2016 y lo que llevamos del 2017.
Este año, de enero a mayo, se han dado 4.262.094 citas, 512.258 personas la perdieron y solo se lograron rescatar 227.859 campos.
En 2016, poco más de 1,2 millones de personas no llegaron al hospi a aprovechar su campito, pero apenas se sustituyeron 535.322 es- pacios, o sea, más de medio millón de consultas fue como tirarlas al basurero.
Ladoctora MaríaEugenia Villalta, gerentemédi- ca de la CCSS, hizo un llamado a la gente para que no pierda citas ya que muchas de ellas se dan para darles seguimiento a enfermedades crónicas tales como diabetes, hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), entre otras.
“De esas citas depende la continuidad de los tratamientos y el control de la enfermedad y eso es lo que permite que los pacientes estén compensados y no sufran ningún quebranto de salud”, aseguró Villalta.
La doctora les pidió a los pacientes que, en caso de no poder ir a la consulta, llamen al centro de salud para que se las reprogramen.
Tanto en el hospital San Carlos como en el área de salud de Coronado, aprovechan los campitos con pacientes que llegan en elmomento y están dispuestos a esperar un chance para ver si los atienden.
El doctor Fernando Morales, director del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, explicó que los adultosmayores faltan a las citas por olvido, falta de compañía o plata para movilizarse o porque ese día se sentían mal.