PENSIÓN, UNA PESADA CRUZ
MUERTE DE HOMBRE DETENIDO REVIVE CONFLICTIVO TEMA
Antonio Timoteo Obando Ugarte, de 49 años, fue encontrado sin vida en una celda de la Fuerza Pública de Santa Cruz, Guanacaste, donde estaba detenido por no pagar la pensión.
Yes que este tema, en general, llena de angustia e incertidumbre tanto al que debe la plata como a la familia que no la recibe.
Datos de Adaptación Social dicen que en este momento hay 300 personas detenidas por pensión alimentaria, cuyas edades van de los 18 a los 60 años, el promedio de edad es de 35 años.
El plazo máximo que pueden estar detenidos por este motivo es de seis meses; sin embargo, el monto adeudado se acumula cada mes.
Una vez que sale de prisión, el deudor tiene un mes para llegar a un arreglo de pago, de lo contrario otra vez va para adentro.
Deuda no lo estresaba. Antonio Timoteo Obando, y quien tenía 4 hijos, fue detenido el viernes pasado porque debía ¢60 mil de la pensión alimentaria de sus gemelos de 13 años.
Dos días después, presuntamente, al verse desesperado por no tener trabajo para pagar, golpeó mortalmente su cabeza contra la pared de la delegación.
Ninguna fuente oficial ha confirmado la causa de la muerte.
La Teja conversó con su hijo mayor, Jeremy Obando, quien contó que su papá tenía problemas con el licor y además padecía varias enfermedades.
“Yo no creo que lo haya hecho por eso (la pensión). Él siempre tomó esto ( la pensión) con tranquilidad, pero uno no sabe qué pasó por su mente. Él estaba muy metido en el alcohol”, agregó.
Jeremy añadió que Obando ya había estado preso varias veces por asuntos de la pensión y hasta estuvo en La Reforma por este mismo motivo.
“Todas las veces que lo mandaban preso era por pensión y siempre decía que la iba a pagar y luego quedaba libre”, añadió el hijo.
Pese a lo ocurrido, Jeremy lo recordó como una persona alegre y trabajadora que siempre la pulseó en carpintería.
Trascendió que en las celdas donde Obando falleció hay cámaras de vigilancia que ayudarían a conocer cómo pasó todo.
Caminos complicados. El abogado de familia Pedro Bei- rute dijo que, en la mayoría de las ocasiones, quienes no pagan la pensión son señalados por la sociedad como unos “vagazos” e “irresponsables”.
Beirute piensa que en el país se ha deshumanizado el tema de las pensiones y que algunos jueces ven el tema solamente como una “cifra económica” para molestar al padre que no paga. “Claro que hay algunos (hombre) que son irresponsables, pero a los que no lo son simplemente los detienen sin saber si tienen trabajo o están pasando por alguna otra situación. En ocasiones les dicen que no se quieren hacer cargo de los hijos, pero no en todos los casos es así”, agregó el abogado.
Beirute añadió que estos casos (de pensiones alimentarias) son muy complicados pues son lentos y muy desesperantes y prueba de ello, sostuvo, es que de acuerdo con su experiencia varios hombres han intentado matarse.
“En la desesperación de ir a la cárcel o morir, muchos prefieren morir. Cuando viene un cliente acá lo que le digo es que debe tener pa- ciencia porque estos casos son muy complejos”, insistió.
En Costa Rica no hay datos que permitan asociar intentos de suicidio con deudas por pensiones alimentarias.
El abogado opina que Costa Rica necesita una reforma en pensiones que no sea complaciente pero sí justa.
Casos comunes. La psicóloga Eva León explicó que las depresiones por deudas económicas son cada vez más comunes y que la persona que enfrenta las situaciones por lo general se aisla al punto de pensar en el suicidio como la solución al problema.
León destacó que lo recomendable siempre es buscar ayuda; sin embargo, la mayoría de quienes se enfrentan a situaciones de depresión no lo hacen.
Por ello es importante que los familiares o los allegados estén atentos a su comportamiento, pues podrían dar señales claras sobre malas decisiones.
“La pensión puede ser un detonante, esta persona posiblemente venía padeciendo esta situación. Hay factores como la ansiedad, pérdida de sueño y apetito, aislamiento, cuando se presentan hay que encender alarmas de emergencia”, aseveró.
Según la experta, las terapias para sobrellevar la depresión pueden durar de tres a diez meses, todo depende de la disposición que tenga el afectado.
“Una familia sufre meses, incluso años por el tema de las pensiones donde el más afectado es el menor”. PEDRO BEIRUTE ABOGADO