Bailes con mucho ángel
TICO DIRIGE EN EE. UU. GRUPO FOLCLÓRICO QUE MANTIENE VIVAS NUESTRAS TRADICIONES
es un tico que llegó a Estados Unidos en 1981.
Desde entonces se incorporó al grupo folclórico Alma Tica y le ha tocado luchar por mantener la agrupación para que los ticos mantengan vivas sus raíces incluso lejos de la patria.
Eduardo vive en SanBernardino, California, y su gran obstáculos son las distancias tan largas en Estados Unidos.
Eso les dificulta a los ticos de por allá establecer un horario para ensayar; además, la gran mayoría que se va de Costa Rica y se queda en el norte es para bretear, así que tienen poco tiempo para dedicárselo al baile.
El compatriota llegó a Estados Unidos cuando tenía 21 años, cuando ya contaba con casi 10 años de experiencia en bailes típicos porque se había metido desde los 10 años.
En el Liceo del Sur, en barrio Cuba, integró el grupo de bailes folclóricos y fue avanzando gracias a los ensayos con la profesora de francés Hilda Gómez.
En 1983 logró que Alma Tica fuese registrado con todas las de la ley ante el Gobierno gringo como una organización sin fines de lucro.
Apartir de ahí se consolidaron como representantes de la cultura tica en aquellas tierras.
“Noes fácil mantener el grupo, pero es muy gratificante. El baile típico se lleva en el corazón y es una pasión de toda la vida. Alegra mucho ver cómo las personas de otras nacionalidades se alegran con los bailes costarricenses, cómo se admiran del traje típico de las mujeres, de la prestancia de los hombres”, afirmó don Eduardo.
Poco a poco el grupo se ha ido abriendo a los ticos más pequeñitos en Gringolandia, así que Alma Tica también cuenta con bailarines de menos de 14 años que, incluso, son nietos de los primeros bailarines de 1981 o antes, cuando don Roberto Rojas (quien ya falleció), era el líder de la agrupación.
Alma Tica ya es un grupo consolidado en California, por eso será parte de los desfiles este 15 de setiembre cuando la Confederación Centroamericana de Los Ángeles haga el festival de la cultura, en el cual Costa Rica es el país anfitrión.
“Es un festival que va muy de la mano con el objetivo de Alma Tica, que es conectar a las personas con las raíces de Costa Rica, en este caso con las raíces de toda Centroamérica.
“También estará una banda y un grupo de bailes folclóricos de Zarcero que viajó desde Costa Rica”, explicó don Eduardo.
Alma Tica ha entendido a la perfección la realidad que se vive en Los Ángeles, por eso entre sus integrantes, además de costarricenses, tiene niños y jóvenes de Guatemala y de México, lo que significa que también presenta bailes de esos países.
“Alma Tica tiene mucha vida y aquí seguiremos alegrando con parte del ser costarricense”, concluyó un muy motivado don Eduardo, quien a sus 58 años es parte del equipo de bailarines y lo seguirá siendo muchos años más.