YA HAY 9 JIRAFAS COSTARRICENSES POR NACIMIENTO COMO EL GALLO PINTO
De las diez jirafas que viven en Costa Rica, 9 son cédula 5, o sea, son ticas por nacimiento y dejaron el ombligo en Guanacaste.
Estos animales, originarios de África y provenientes de Ohio, Estados Unidos, llegaron al país para quedarse.
La historia de estos exóticos gigantes se inició en el 2007 cuando llegaron las primeras cuatro; sin embargo, en la actualidad, de esas solo queda una con vida y tiene 14 años. Por lo tanto, de las restantes 9, seis son nacidas en Tiquicia y las otras tres ya son nietas de jirafas ticas.
La última en nacer se llama Lydia y llegó al mundo el 30 de enero de este año. La coqueta jirafita se convirtió en la chineada de Ponderosa Adventure Park, en Liberia, Guanacaste.
Son muchas las razones por las que estos animales se acoplaron tan pura vida a nuestro país. El primero motivo, según Tania Pivovarova, veterinaria a cargo de las jirafas, es porque en Liberia las tienen como unas reinas. “La jirafa es un animal muy delicado, si hemos tenido éxito con su reproducción es por el buen manejo que se les ha dado”, explicó Pivovarova. La experta asegura que otro aspecto fundamental es el clima. Aunque es bastante caliente y seco, ellos tienen que tener previsiones para cuando llueve porque las jirafas odian, sobre todas las cosas, la lluvia, por lo que les tienen un techo para que escampen. La dieta también es fundamental, por lo que las jirafas comen primerode ramas que les cortan exclusivamente para ellas y toman agua potable, otro aspecto que es fundamental para que estén tan pochotonas. “Aquí el agua de Guanacaste es bastante buena y como ellas están acostumbradas a comer directa- mente de los árboles, por dicha aquí siempre nos han ayudado a conseguirles las ramas enteras para que ellas hagan el trabajo de comer directamente de ahí, como lo harían en su hábitat natural”, afirmó la veterinaria.
Están tan acopladas al país que ya hasta prefieren “comidas típicas”, porque según doña Tania, les encantan las ramas de árboles guanacastecos como el malacagüite y el guácharo.
Por último, según Pivovarova, otro detallazo que le aporta muchísimo al bienestar de las jirafitas es la posición geográfica de Guana.
“Estamos en el mismo paralelo que África. Esto quiere decir que ellas tienen la misma inclinación de la tierra hacia el sol y eso les ayuda a la glándula que genera todo lo que el cuerpo necesita para funcionar. Por eso creo que Guanacaste tiene ventaja sobre otros zoológicos del mundo”, apuntó.
Lo más curioso de toda esta historia es que al final de cuentas, estas jirafas podrían convertirse en una salvadota para su especie, la jirafa reticulada, la cual estáenpeligro de desaparecer.
Mauricio Jiménez, veterinario de la Universidad Nacional, asegura que si llegara a ocurrir algo terrible con esa especie, Costa Rica podría poner a disposición sus jirafitas para que sirvan de reproducción con otras de otros países .
“Hay que destacar el éxito reproductivo que han tenido en ese lugar, además de que eventualmente, de ocurrir algo en otra parte con esos animales y se mueran muchas y se necesiten animales para reforzar esas poblaciones, estos animales (ticos) podrían eventualmente funcionar como reproductores y aumentar la genética”, dijo Jiménez.
De hecho, las jirafas ticas están tan bien que, según la veterinaria que las cuida, Costa Rica, además de aportar a la especie también podría convertirse en un exportador de jirafas aunque ese no sea el objetivo principal.
“Todo lo hacemos en forma natural, si ellas son aptas para reproducirse puede ser que cada dos años vamos a tener el nacimiento de tres jirafas, pero no tenemos una meta de jirafas a las que queramos llegar, pero como producimos buenas jirafas, si algún empresario quiere de Costa Rica, se podrían vender”, dijo.