Estruendo lo puso a correr
Jimmy Barrantes está vivo de milagro
estruendo le advirtió a Jimmy Barrantes Rodríguez, de 29 años, que su vida estaba en peligro y dicho y hecho. Una avalancha en El Poró de Grecia, Alajuela, bajaba en ese momento hacia donde él estaba.
Barrantes relató, la mañana de este martes, que la noche del lunes estaba en una bodega con su celular, cuando escuchó el ensordecedor ruido que sentía como detrás de él. Se asustó, porque en la montaña están moviendo tierra.
“Escuché ese estruendo, me asomé y solo vi que la montaña venía para abajo. Lo que me dio fue por correr y correr. Estaba tan atarantado que me resbalé y caí acostado. En ese momento vi que la tierra venía hacia donde yo estaba. Yoestaba comoa dosmetros del terraplén. Me levanté y logré correrme para que la tierra no me llevara y me enterrara, de verdad, estoy vivo de milagro”, nos contó Barrantes.
La avalancha enterró una casa, una bodega, una caballeriza, una fábrica de acero y un taller.
Por suerte en ese momento no había nadie más que Jimmy en ese lugar.
Sin embargo, él asegura que estaba tan impresionado y al no saber qué hacer solo le decía a la gente con la que se topaba que co- rrieran, porque venía la tierra.
Los socorristas reportaron que no hubo personas heridas.
Cuatro caballos fueron arrastrados por el alud, pero uno de ellos logró salvarse, además, tres carros quedaron sepultados.
La avalancha bajó unos 600 metros hasta el río Rosales, en Tacares de Grecia, el cual quedó taponeado. Lógicamente, el paso también quedó cerrado, por lo que entre las autoridades y los vecinos tuvieron que ponerle bonito este martes para reabrirlo.
La magnitud de lo que ocurrió se vio hasta el amanecer de este martes, cuando en medio de la montaña quedó un boquete por donde bajó tierra, escombros, agua y hasta árboles y zacate.
La Comisión Nacional de Emergencias informó que el deslizamiento fue de 60.000 metros cúbicos. Para que se haga una idea, es el equivalente a 4 mil vagonetas con capacidad de 15 metros cúbicos.
Michael Alfaro, dueño del taller afectado, comentó que tres carros que tenía en el negocio quedaron enterrados y solo uno de ellos sirve, por lo que este martes trataron de sacarlo, pero les avisaron que podía bajar más material en cualquier momento y prefirieron salir soplados.
Michael Barrantes, otro de los afectados, aprovechó apenas salió el sol para meterse por el techo de una de las casas a sacar ropa y otras pertenencias, pues quedaron con lo que llevaban puesto.
Los afectados se están quedando en casas de sus familiares.
El geólogo de la CNE, Blas Sánchez, informó que el deslizamiento se dio porque el terreno fue un relleno, que se aflojó por los aguaceros, la mala canalización de las aguas y una naciente de agua.
“Va a seguir cayendo material, pero en proporciones más pequeñas, el evento más importante se dio la noche del lunes”, explicó el experto.
Los vecinos aseguraron que aún se escuchan estruendos.
Me resbalé y caí acostado, vi que la tierra venía hacia donde yo estaba”. JIMMY BARRANTES AFECTADO