Papá que salvó a hijos la ve“ofe”
pasaron seis días desde que el río Torres destruyó la casita que José Badilla Blandón y su familia alquilaban en La Unión de barrio México, la pesadilla aún no termina.
Este valiente papá, que rescató asus tres hijos: Hannah de 3 años; Zamir, de 6; y Jorge, de 10 años, sigue sin encontrar un lugar para vivir tranquilamente.
Los fuertes aguaceros del pasado domingo hicieron que el río Torres se desbordara y destruyera la casa de Blandón.
Desde ese día José y su esposa, Xochilt Aguirre, tuvieron que salir en busca de un lugar seguro.
“Pues, ahorita lo que hice fue que como mi cuñada vive cerca, nos fuimos para donde ella, ahí estamos amontonados todos de momento, porque aún seguimos bus- cando un lugar para irnos avivir”, dijo Badilla.
Según explicó, el mayor problema que han afrontado es que nadie les ha querido alquilar una casita, aún cuando cuentan con la ayuda del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), pero esto en lugar de ser una ventaja se ha convertido en un inconveniente para ellos.
“Los documentos que nos dieron en el IMAS cubren tres meses, pero a la gente que alquila casas no les gusta eso, porque dicen que les cuesta mucho cobrar esa plata, ya queelIMAS duramuchoenpagarles, por eso solo aceptan efectivo”, comentó.
Ante este predicamento es que Badilla ha tenido que olvidarse de esta ayuda del Gobierno.
“Ahorita estamos buscando casita por cuenta propia, estoy buscando alguien que me preste una platita para pagar por lo menos una mensualidad, igual yo estoy trabajando”, añadió.
La familia de José Badilla no fue la única que decidió irse de La Unión de barrio México después de la inundación.
Otro grupo familiar jaló de un apartamento que estaba recién construido para buscar mejor suerte en otro lugar.
Para Córdoba, la decisión de esta familia fue un poco extremista, pues asegura que esa zona es muy segura, ya que en sus 52 años de vivir en ese barrio nunca había sucedido una inundación así.
Además, dijo que el río se desbordó por un taco de basura que se quedó pegado debajo del puente.
La mayoría de los afectados volvieron a sus casas después de limpiarlas.
Córdoba comentó que hay una familia que también tendría planeado irse, debido a que el piso de madera de su casita quedó muy afectado por el agua y el barro.