Cambio extremo
atrás Guanacaste clamaba por lluvia para combatir la sequía que los agobiaba, ahora piden que los aguaceros se detengan.
Esta es la situación que vive don Jesús Sequeira, de 70 años, quien la noche del miércoles tuvo que abandonar su casa en barrio Buenos Aires de Santa Cruz, la cual fue invadida por el río Diriá, que se desbordó como producto de los aguaceros. Don Jesús, quien se dedica a trabajar en construcción y vive de una humilde pensión, dijo que meses atrás él mismo pedía que lloviera para que la sequía llegará a su fin, pero ahora, con la situación vive la provincia de la pampa, cree que su petición semalinterpretó. “Después de que lloramos por la sequía se nos vino toda esta agua, a Él hombre (Dios) se le pasó la mano. Ahora viene el tiempo más bravo que es aguantarse todo octubre que fijo va a llover a canta- ros”, explicó Sequeira.
“El río fue subiendo poco a poco, no pude sacar nada, lo que hice fue subir algunas cosas, pero esta vez no sirvió de nada porque el agua subió más de la cuenta”, comentó.
A eso de las 11 de la noche las autoridades llegaron a la casa de don Jesús para evacuarlo, tras salir de su vivienda al señor no le quedó más que pasar la noche y la madrugada sentado en una silla bajo un
techito, observando como el río destrozaba su casita.
Aunque se habilitaron cerca de 12 albergues en toda Santa Cruz, don Jesús dijo que nadieha llegado a ofrecerle ayuda.
“Por ahora me voy a quedar aquí mientras el río baja, para así poder ir a limpiar el barro que se metió a la casita”, dijo.
“Yo sé que si el río vuelve a subir se me va a inundar la casita, pero simplemente no puedo ni tengo a donde irme”, continuó.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Emergencias, hasta el momento se registra un total de 687 damnificados por las lluvias e inundaciones en Santa Cruz
Entre las comunidades más afectadas destacan Ortega, 27 de abril, Cartagena, Villareal, Bolsón, Cabo Velas y Cuajiniquil.