Portero perdió un dedo por su equipo
Marco Antonio “Toño” Méndez Díaz se la jugó de palo a palo defendiendo la portería de Sagrada Familia durante 15 años, por lo que se ganó un espacio dentro del muro de los protagonistas en el Centro deAmigos Sagrada Familia, que honra a los que hicieron grande al club.
Toño le puso bonito y logró el ascenso a primera división en 1981, pero confesó que cuando descendieron tuvo algunos problemas con la directiva que lo forzaron a retirarse.
El amor de Méndez, de 69 años, fue tan grande que hasta perdió el dedo anular de su mano derecha defendiendo los colores ante el Habana de barrio Cuba.
“Mi dedo lo perdí tratando de acomodar la malla en los ganchos donde se amarraba y salté para acomodarla, pero como nunca me quitaba el anillo de bodas para jugar mi anillo se enganchó y en la caída me arranqué el dedo”.
Pese al accidente, no recordó el año en que sucedió, el siguió tocando la pecosa y laboraba para la empresa Yanber, donde breteó por 15 años hasta que renunció y se puso su propia fabrica de plástico con la que vendía bolsas en la feria del agricultor.
Toño, quien militó con Sagradaentre 1974 y 1981, recordó que antes los jugadores no le tenían miedo a las lesiones y se la jugaban con todo, tanto porteros como delanteros. Ya no es igual. Toño re- conoció que lo que más lo entristece no es envejecer, sino no poder jugar más fútbol, ya que ahora ni una mejenga puedo jugar. Además, lamenta que los equipos de ahora carecen de la pasión que él y sus compañeros tenían cuando defendían los colores de Sagrada Familia.
“Era un equipo sano, había mucha calidad entre los compañeros y éramos como un familia. No había problemas dentro del camerino, ni celos ni rumores porque se elegía a un jugador o a otro para jugar.
“El fútbol de esa época no se compara porque ahora se dedican a defender, mientras en esa época solíamos atacar el marco rival con todo porque se jugaba con cinco delanteros tres volantes y dos defensas.
“Ahora usted ve un partido en televisión y al observar las estadísticas del primer tiempo sedacuenta que solo se hizoun remate a marco, así que no sé cómo le llaman fútbol a eso”, explicó decepcionado.
Indicó que en esos tiempos había amor por la camiseta y que a pesar de las dificultades fueron años muy felices que nunca olvidará.