¡Un yodazo con sabor especial!
JONNATHAN BENACH ABRIÓ UNA CAFETERÍA MUY BIEN PENSADA
al costado sur de la iglesia de La Soledad, el joven Jonnathan Benach emprendió un sueño en el que trabajó durante los últimos dos años.
Ahí abrió la cafetería Inclúyeme, un lugar para que las personas con algún tipo de discapacidad disfruten de un rincón en el que los comprendan, los atiendan de la mejor manera e incluso, puedan hacer nuevas amistades.
Así le pasó a doña Gladys Ballestero, quien llegó con su hija Maricela Castro, quien decidió sorprenderla invitándola al café sin contarle de qué se trataba. Al entrar y ver que el local era atendido por personas como ella, con discapacidad auditiva y que le preguntaban lo que deseaba en lenguaje Lesco, la emoción embargó su corazón.
Melina Chaves y su amigo Jonathan Pérez, dos clientes sordos, también reaccionaron puras tejas.
“Estamos felices de tener un lugar que nos tome en cuenta y poder disfrutar de un buen café y comida”.
Para su propietario, quien es sordo de nacimiento, este es un espacio de inclusión a todos, ya sea que tengan una discapacidad o no.
Y es que el joven, ingeniero de profesión, se esmeró en cada detalle, pues además de cumplir con la ley 7600, las mesas tienen una altura que permite a una persona en silla de ruedas, acomodarse cómodamente.
Además, tienen un menú en braille y otro está adecuado con un tamaño de letra para que pueda leerse fácilmente.
Además, tanto a Karla Vargas comoMelissa Bejarano, quienes son las que atienden, las capacitaron en atención de personas con autismo y síndrome de Down, que requieren un trato especial para que se sientan cómodos.
Combinó pasiones. La familia de Benach ha sido cafetalera toda la vida, por eso, aprovechó el negocio familiar de producción de café, San Juanillo, que está en Naranjo, para abrir el local desde el pasado 16 de setiembre. En tan corto tiempo ha tenido la oportunidad de recibir a turistas de Perú, Bélgica, Nicaragua, Brasil, Argentina y hasta un japonés no oyente, quienes le han mani- festado su alegría.
Y como ellos no quieren cometer el mismo error que han hecho con ellos, aquí todos son bienvenidos a interactuar y no se preocupe porque no lo entiendan, leen muy bien los labios y tienen audífonos para escucharlo.
Gran oportunidad. Según el Censo del 2011, el 69% de las personas con discapacidad están desempleadas, de ahí que Jonnathan buscara dar oportunidad a esta población y espera pronto poder contratar a una persona síndrome de Down para que contagie con su alegría a los clientes. Como Jonnathan sabe que muchos están sin trabajo lo tomó en cuenta a la hora de poner los precios, para que puedan comer sin estrés de que no les alcance.