Nostalgia en las aulas
SE VAN NOVENTA AÑOS DE HISTORIA
alegría. Estos sentimientos encontrados embargan a los estudiantes y personal de la Escuela Rafael Vargas Quirós, en Colima de Tibás.
La institución hoy cumple 90 años y preparó un fiestón con invitados especiales como autoridades del ministerio de Educación y hasta el alcalde de Tibás, Carlos Cascante, pero este será el último cumple que celebrarán en las actuales e históricas instalaciones.
Esto porque la escuela construida por don Rafael Vargas, uno de los fundadores de Tibás, se encuentra en el trayecto por el que pasará el tramo de Circunvalación Norte, que conectaría La Uruca con calle Blancos, por lo que la escuela se trasladará a la par del plantel del ICE, siempre en Colima.
“Aunque venimos oyendo desde hace como 20 años que debemos irnos, ahora sí sentimos que será una realidad, pues nos han visitado personeros del MOPT, el Conavi y el MEP para hacer las evaluaciones correspondientes para construir la nueva escuela”, dijo Cinthia Salas, educadora y administrativa.
Salas agregó que ya cedieron la escuela al Gobierno, pero con la condición de que no saldrían hasta que la nueva esté lista, lo cual, aunque no les han dado fecha exacta, les dijeron que sería después de vacaciones de medio año del 2018.
Donó escuela completa. Esta sería la tercera casa que ocuparían, pues la primera escuela estuvo en una pequeña vivienda donde hoy se encuentra la empresa Plywood. Era de tres aulas para primero, segundo y tercer grado. Con el aumento de matrícula y la necesidad de dar los otros grados, la directora de entonces, doña Casimira Soto, convocó a reunión a la junta de educación para que fueran a hablar con don Rafael, para que les vendiera un terreno para la nueva escuela. Como don Rafa tenía mucha plata, regaló el terreno y empezaron las gestiones en la Secretaría de Educación, antiguo MEP, para que hiciera la nueva escuela.
Ante la respuesta de que el Estado no tenía presupuesto para la construcción, Vargas también hizo las primeras cuatro aulas y solo le pidió al Gobierno los maestros.
Las paredes de esas cuatro aulas, que aún están en pie, fueron hechas en cemento armado, con cadenas de refuerzo y sus puertas y ventanas de madera. Los materiales empleados son tan buenos que pese a los meneones que han azotado el país en estos 90 años, no tienen ni una grieta, mucho menos una gotera, contrario a lo que les ha pasado a las aulas que construyeron mucho después.
Tesoros guardados. El acta de creación del centro educativo lo guardan como un tesoro y para la fiesta de hoy la tendrán en exhibición, junto a fotos antiguas.
Otro de los grandes tesoros que se llevarán a la nueva casa es la emblemática campana, con la que por años anunciaron a los estudiantes la hora de entrada y de salida, así como los recreos.
“Amo esta escuela porque solo aquí he trabajado desde hace 20 años. Es una nostalgia muy grande pero me alegra saber que vamos para unas instalaciones más grandes y modernas, nos han dicho que será una escuela de primer mundo”, explicó Sidie Monge, conserje de la escuela.
Como parte de las actividades que realizarán hoy entonarán nuevamente el himno de la institución que se creó desde su inicio, pero por razones que desconocen se dejó de cantar.
Con la ayuda de exmaestras lograron recuperar la música para volver a enseñárselo a los alumnos.
El Centro de Patrimonio estuvo valorando la posibilidad de declarar la institución como tal; sin embargo, lo descartaron.
“La gestión de declaratoria de Patrimonio Histórico-Arquitectónico se desestimó ya que el estudio técnico determinó que su integridad patrimonial es baja, pues su construcción original ha sido muy intervenida”, explicaron en Patrimonio.
Quiera el cielo que de esta escuela salgan en el futuro tan solo ciudadanos útiles y honrados”. RAFAEL VARGAS QUIRÓS FUNDADOR