Piden posada por Nate
Los vecinos de Casamata y Corralillo de Cartago la ven horrible para ir a estudiar y llegar a sus trabajos, pues hace 16 días la tormenta Nate ocasionó varios deslizamientos que mantienen los caminos cerrados.
Los pobladores aseguran que están pasando muchas penurias, Francinie Sánchez, vecina de El Empalme, es una de las que ha tenido problemas para ir a estudiar inglés al Instituto Técnico Bilingüe en Cartago.
“El paso está cerradodesde el día de la tormenta, el jueves 5 de octubre y después de eso se vino el derrumbe en Casamata. El martes 10 no pude ir a clases y ya este lunes tuve que buscar dónde quedarme en Cartago para poder ir a estudiar.
“La mayoría de personas que viven por estos lados han tenido que hacer lo mismo que yo, irse a quedar en Cartago, pedir posada, los que no han podido se han quedado sin trabajo”, contó Sánchez. Según está joven, muchos de los negocios que hay en esa zona se han visto muy afectados porque como la calle está cerrada no llega nadie, su mamá tiene un puestito dondevende cajetas, frutas y flores y lleva más de dos semanas de no poder abrirlo.
La ruta alterna para ellos es por Palmital, pero solo entran carros 4x4 y la vuelta se lleva hasta 40 minutos. También se puede y por Frailes pero tardan más de dos horas.
Escuela en vilo. Seidy Mena Ortega, vive en Casamata de El Guarco, (a unos 40 minutos de Cartago). Ella trabaja desde hace 11 años como cocinera en la Escuela de Casamata, la cual su- frió daños terribles.
“Tengo 22 días de no laborar porque ahí no se puede ingresar más ya que se derrumbó la escuela, tienen que volverla a construir y están buscando un lugar adecuado para reubicarla y poder finalizar el curso lectivo de este año, tenemos 40 estudiantes y siete de personal”, dijo Mena.
Ella nos contó que para llegar a la escuela solo se puede ir por la montaña, el lugar es un peligro.
“El taller donde trabaja mi esposo se lo llevó un derrumbe, la única ayuda que recibimos fue un diario que nos trajo la municipalidad”, dijo la mujer.
La ruta que conduce a Corrali- llo de Cartago ha sufrido varios derrumbes, a veces hay paso regulado pero hay cierres constantes. Los vecinos más afectados son los que viven en Copalchí, Patio de Agua, Corralillo y Río Conejo.
Doña María Auxiliadora Martínez Navarro vive en Corralillo, ella viaja todos los días hasta su trabajo en la escuela Carlos Monge Alfaro en Ochomogo de Cartago, donde es educadora.
“La semana pasada tuve que quedarme en una casa en donde me dieron posada aquí por la escuela, esta semana he viajado porque el bus esta pasando por el sector de El Alumbre, se dura una hora más, hay muchos guindos lo que hace el trayecto más peligroso. Se dura dos horas para llegar a Cartago, salgo de la casa a las 3 de la mañana y regreso a las 8”, relató Auxiliadora, quien pese a todo se mantiene firme.
Limpieza. El Mopt y el Cosevi informaron este viernes que los trabajos de limpieza no cesan; sin embargo, no hay una fecha para determinar cuando el paso volverá a estar regulado.