CACHARRITO CONQUISTADOR
Antonio Ramírez vive en Cartago centro y anda siempre tan encantado con su carro que quiso participar en nuestra sección “Chuzo de la semana” de todos los domingos.
Geovanny nos cuenta la historia de uno de los chineados de la familia: unToyotaCorolla KE30 modelo 1979. –¿Le tiene algún nombre de cariño?
–Nunca le he puesto ningún nombre de cariño, pero mi esposa le dice el cacharrito y mi hijo cacharro.
–¿Desde hace cuánto lo tiene y cómo lo adquirió?
–Lo tengo desde hace siete años. Tenía un carrito un poco más moderno, un Hunday 95, y lo cambié con un compañero de trabajo. Además recibí un vuelto como de 400 mil colones pero, claro, había que restaurarlo y hacerle un montón de cosas, muchos trabajos. Después tuve que hacerle un trabajo en el motor y hace como año y medio se le hizo una restauración: se pintó todo y se le pusieron aros porque los que tenía era de los que le llaman ollita. –¿Qué significado tiene el lazo negro en la tapa? –Tiene un significado muy especial para mí... es en memoria de mi papá. Él me pedíamucho el carrito porque lo usaba para viajar, para llevar a mi abuelita a citas médicas a San José, prácticamente lo usaba más que yo y hace tres años él falleció. El lazo tiene escrito el nombre de él, Miguel Ramírez Montenegro. A los días de fallecido se le puso el lazo y cuando el carro se pintó, el muchacho que me lo pintó me regaló el lazo nuevo. –¿Qué otras cosas le ha metido al carrito? –Además de la pintura y los aros, hace aproximadamente cuatro meses se le modificó el motor, ellos traen uno 3k y se le instaló uno 5k, que el cilindraje es un poquito más grande. Es decir, pasó de 1.200 a 1.500 centímetros cúbicos. –¿Cuánto ha invertido en el carro? –La restauración me costó cerca de ¢800 mil y eso que me lo hizo un buen amigo, Joseph Rocca, que prácticamente me regaló el traba- jo. Le quitó láminas podridas por tanto uso. Cuando recibí el carro, la verdad estaba en muy malas condiciones. De uno a diez, estaba como en cuatro.
–Si tenía un vehículo más moderno y en mejores condiciones, ¿por qué se hizo de este?
–No sé, pero me gustó por el diseño que tiene, es mecánico, lo viejito que es y siempre anhelé tener un carrito así. –¿Cuál era el color original? –Era un celeste perlado, pero la pintura ya estaba muy deteriorada, igual que algunas piezas, la suspensión también venía muy desgastada. Toda la carrocería se ha ido restaurando. –¿Quién le hace los arreglos? –Todo lo que es mecánico y mantenimiento lo hago yo, esa es mi profesión y laboro como mecánico en Autotransportes Lumaca y también veo carros livianos, motor, ca- ja; lo que sea lo hago yo.
–¿Ha pensado meterle más cosas?
–Sí, tengo como un proyecto a futuro para ponerle un motor más grande, pero está en veremos si se puede. La parte del motor se pintó verde porque mi hijo Andrew quería que fuera como el carro de Mister Been, es decir, todo el carro de ese color, pero yo no quería, entonces el muchacho que lo pintó me dijo que, para complacerlo, se pintara esaparte así por dentro del motor.
–¿Cuánto tiene que pagar de marchamo este año? –Me toca pagar ¢64 mil. –¿Lo vendería? –Me han ofrecido hasta ¢2 millones por el carro y hasta me han ofrecido darme vehículos de mayor valor, pero a todos les he dicho que no.