Asesinato por gallos
TICO CAE EN PANAMÁ
Tuvieron que pasar más de 19 años para que las autoridades de Panamá pudieran ponerle las manos encima a un tico condenado en 1999por matar a balazos a un canalero que no le quiso pagar la plata de una apuesta.
Se trata de un costarricense identificado por las autoridades como Rubén Enrique Daliano Torres, detenido por el Batallón-Occidental del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá. Lo agarraron en un lugar como Brujitas, en Progreso, provincia Chiriquí.
Según trascendió, los oficiales abordaron a Daliano este lunes a eso de las 9 p.m., cuando realizaban labores preventivas.
Al revisar su identidad los agentes se dieron cuenta de que era buscado por las autoridades desde 1998 por un caso de homicidio y de un solo lo hicieron pegado.
De acuerdo con una publicación del medio panameño El Siglo, Daliano era buscado hasta debajo de las piedras por el asesinato de Demóstenes Caballero Caballero, un ciudadano panameño al que mató a punta de balazos.
Noche de sangre. El crimen se dio la noche del martes 15 de setiembre de 1998 en las inmediaciones de la conocida gallera Tres Toneles, en Paso Canoas, propiamente del lado canalero. Según trascendió, los dos hombres se encontraban en el lugar apostando en peleas de gallos diferentes hasta que coincidieron en uno de los enfrentamientos, en el cual el emplumado animal al que le apostó Dailano salió vencedor. Aparentemente Demóstenes debía pagarle cerca de $100 al tico por perder la apuesta; sin embargo, se habría negado a darle la plata, razón por la cual hubo una fuerte discusión a la que el costarricense le puso final a pegarle 7 plomazos a su rival en las apuestas. El medio de comunicación panameño mencionó que por este hecho Daliano Torres fue sentenciado a 10 años de prisión. Fue juzgado en ausencia el 31 de octubre del año 2000 porque ya se había dado a la fuga y se le perdió la pista.
Trascendió que el hombre habría cruzado la frontera para ocultarse durante bastante tiempo en Pérez Zeledón, sabiendo que las autoridades ticas no podrían entregarlo al país vecino.
La ley no olvida. Sin embargo, en apariencia pensó que después de 19 años de ocurrido el hecho a todo el mundo ya se la había olvidado lo que pasó en aquella gallera y se la habría jugado para cruzar una vez más a Panamá y fue cuando lo hicieron pegado.
Como el costarricense se dio a la fuga y se desapareció las autoridades del país vecino tuvieron que girar una orden de captura el 23 de febrero del año 2001, la cual se mantuvo activa hasta este lunes 13 de noviembre.
Los oficiales del Senafront entregaron al costarricense a las autoridades nacionales para que pague la sentencia.