PATRONA LO ENCAMOTÓ
decidió no contarle a su patrona que se pegó el premio diario de La Teja para darle una sorpresa.
Jiménez, de 45 años, es el feliz ganador de ¢150 mil en una tarjeta de regalo cortesía de La Teja y un monto idéntico en una orden de compra de Ópticas Visión.
La razón por la que quiere sor prender a su jefa, doña Flor Sancho, es porque ella se encargó de encamotarlo con la activación del código y desde el primer día que lo activó, la suerte le tocó la puerta.
Resulta que en el negocio donde el suertudo trabaja de administrador, llamado Supercentro de Gangas en San José centro, siempre compran los periódicos y él es el encargado de recibirlo. La patrona, como sabe que él es un pulseador, le preguntó, el pasado 4 de julio del 2016, si ya había activado el código y Roy le respondió: ‘ya lo voy a hacer’. Nunca antes lo había hecho. “Ese día me llamaron. Desde entonces lo activo siempre”.
Esta es la segunda vez que gana con La Teja y por eso no le dirá nada a doña Flor, ya que quiere que lo vea en el periódico. “Dios sabe las necesidades de uno y es por eso que siento que me cayó en el mejor momento. Es una gran bendición”, dijo. Jiménez tiene tres hijos y dice que ellos son el motor de su vida. “Dos de ellos están en la U y el otro en el colegio. Este ha sido un año muy duro para mí”; dijo. A Jiménez le encanta mejenguear futbol cinco. Dice que juega de delantero porque le gusta meter goles. Además, asiste a una iglesia en San Antonio de Coronado, llamada Vida Abundante. “Mis compañeros en el trabajo me vacilan mucho y se alegran cuando estas cosas me pasan, porque saben que he luchado mucho por mis hijos”, dijo.