PUBLICISTA DE PEDALES
bemos que no hay empleo y este proyecto es algo que hace que pueda uno llevar ingreso al hogar”, dijo don Mario muy agradecido y quien ha sufrido tres infartos.
Para los comerciantes es un negociazo, ya que sea una soda, tiendas y hasta negocios grandes la tarifa es una ganga.
Los precios van de los ¢ 2 mil a los ¢10 mil, un buen precio que les asegura que el mensaje retumba en carretera y hasta a los hogares, ya la bicicleta puede entrar a cualquier lado.
“Yo mismo hago el audio del perifoneo y eso me hace continuar, pese a estar con un problema del corazón. Aquí estoy dándole al pedal para seguir adelante.
“Esto lo hago para motivar a la juventud, que no hay nada imposible y cualquier proyecto puede ser un trabajo”, destacó.
Su esposa también se apunta al perifoneo sin importar el fuerte sol. “Es un proyecto que me comentó y yo le dije: ‘te apoyo y quiero unirme y trabajar juntos’, no en cada bicicleta por distintos lugares y es algo que nos da beneficio al an- dar en bici y nos ingresa dinero gracias al apoyo del comercio puntarenense”, dijo Lourdes.
Anunciarse con losMirandaes un queque, porque solo se les tiene que llamar, acordar lo que tienen que decir, en qué comunidades y ellos le montan el “bisnes plan”.
Don Mario espera que más empresarios se apunten a su idea, para que así crezca el negocio y no andar solo él y su esposa.
La falta de un trabajo estable, como le sucede a don Mario, se repite en muchas personas jóvenes sin experiencia o mayores de 40 años, con deudas y responsabilidades, peroporsuedad, estado de saludo falta de que les den una mano no hallan oportunidades laborales.
Segúndatos del Instituto deEstadística y Censos, entre julio y setiembre hubo 213.816 personas desempleadas, de las cuales 162.264 viven en la ciudad y 51.552 en zonas rurales.
Aunque el Gobierno insiste en que la tasa de desempleo disminuyó, lo cierto es que a miles de ticos les toca jugársela para ver cómo sobreviven.
Otro importante grupo son los trabajadores informales que el INEC contabiliza en 131.338, quienes en sumayoría trabajan sin seguro y mucho menos cotizan para una pensión.