“La gente se asusta con la lluvia”
de las casas, entre ellos a varios miembros de mi familia. Dicen que mi esposo se subió al bus y pasó gritando y llorando que la familia se le había muerto, nos sentimos bendecidos cuando nos volvimos a ver.
–¿Cómose dieroncuentade que sus cuatro familiares fallecieron?
–Nos llegaron a avisar, el agua se llevó sus casas y no pudieron salir.
–¿Qué ha sido lo más duro de todo esto?
–El recuerdo de la muerte de las personas que tanto amamos, también el daño material, emocional y psicológico que nos ha tocado vivir y todas las trabas que nos han puesto con lo de las casas. Pese a todo estamos en pie de lucha y vamos hacia delante.
Pensé que mi esposo estaba muerto, no lloraba porque mis hijos estaban a mi lado”.
gente el panorama era aterrador, como estar viendo una película, ya que todo estaba destrozado. Durante la madrugada logramos salvar a algunas personas que estaban en los techos de la casas y a otras que estabanen lugaresdonde no había paso, esas imágenes nunca las podré olvidar”.
Este socorrista aseguró que Upala se ha recuperado poco a poco, y aunque el recuerdo se va opacando, el miedo persiste.
“Aquí todos fuimos damnificados y hasta a nosotros (cruzrojistas) nos dieron suministros, mi casa sufrió también muchos daños”, comentó.