GENTE CERCANA AL PELÍCANO REVELA POR QUÉ VUELA ALTO NACIDO PARA VENCER
su tono de voz y hasta los regaños asustan hasta al más valiente si le toca encontrarse de frente con Hernán Medford, el flamante técnico del Herediano que llega como favorito al inicio de la cuadrangular, este domingo.
Quienes lo conocen aseguran que sí es serio, pero bromista cuando se puede y hasta amigo de sus jugadores.
Hay quienes creen que tanto éxito es porque nació con estrella, otros aseguran que todo es producto del trabajo.
Medford es el único técnico en la historia del fútbol tico que puede decir que ha tenido un arranque de 22 partidos sin perder, tal y como le ocurre actualmente con el Herediano, o que ha sumado la mayor cantidad de puntos, 54 unidades, en un torneo corto, también con el Team.
Solo él ha llevado a un club de Tiquicia a un Mundial de Clubes y lo ubicó en el tercer lugar. Fue en el 2005 con Saprissa, en Japón.
Y si queremos ir más allá, como futbolista anotó el gol del famoso “Aztecazo” en el 2001, y también rompió la red en su primer Mundial Mayor, en Italia 90; los méritos le sobran.
Julio César Bustos, hoy técnico, jugaba en Sagrada Familia cuando vio a un Hernán Medford, de 15 o 16 años, dando sus primeros toques al balón con Barrio México.
Bustos supo desde el primer momento que llegaría a hacer historia.
“Después fuimos compañeros (en Sagrada) cuando yo finaliza- ba mi carrera y él estaba empezando, allá por 1986. Yo no digo que tenga estrella, sino que todo es producto de su trabajo. Hernán entrenaba enla cancha alternadel viejo Estadio Nacional y pese a sus 15 o 16 años sobresalía. Incluso les respondía a los más veteranos si algo no le parecía”, recuerda Bustos.
El talento de Hernán lo hizo pasar rapidito del equipo canela a Sagrada y ahí Bustos compartió una temporada con el apodado “Pelícano”, donde terminó de comprobar la personalidad ganadora.
“Cuando estábamos entrenando, él era quien hacía el mayor esfuerzo a esa edad. Si yo tenía que marcarlo, él trataba de sobrepasarme. Yo no lo dejaba y era una lucha, hasta que él encontraba la forma de hacerlo y me dejaba botado”, aseguró Bustos.
Para Reynaldo Parks, compañero de Hernán en la Sele y pupilo en el Saprissa, todo se resume en un hecho: “tiene la estrella que todos quisiéramos tener”.
“Tiene mucho carácter y trata que sus grupos sean homogéneos, que todos jalen parejo, con un mismo objetivo, centrados en una sola meta”, aseguró Parks, quien ve clave el hecho de que Hernán Medford sabe rodearse de un gran equipo de trabajo.
Cuando llegó a la dirección técnica del Saprissa, en el 2003, tuvo como asistente a Óscar Ramírez y como preparador al uruguayo Marcelo Tulbovitz, con los que jaló a la Tricolor tres años después.
Ahora, en el Team, lo asisten dos exídolos florenses comoMinor Díaz y Mauricio Solís, además de tener el consejo en el tema de contrataciones de un experto como Jafet Soto, el maestro de los fichajes.
“Hernán tiene mucho carácter, sobre todo en la cancha, él es una cosa distinta afuera, donde puede vacilar, pero en el trabajo impone respeto”.
Julio César Bustos cree que no intimida a los futbolistas y precisamente por eso, los futbolistas le responden haciendo bien el trabajo y para eso, dauna explicación muy clara.
“Con él no cabe el miedo, él sabe que un jugador con miedo va a perjudicar al equipo y a él, porque si yo le digo a un futbolista: 'si no juega como yoquiero, te voy a multar’, el jugador va a sentir temor y no va a rendir igual.
“Supongo” que Hernán les dice: ‘este es el puesto, si lo quiere, pelee por él’, ahí no existe el miedo, sino que le está dando el chance de que obtenga las cosas”, analizó Bustos, quien dice que el exdelantero siempre trajo en la sangre ser un ganador.
Bustos recordó que Medford no es egoísta, comparte sus conocimientos c y eso es vital para ser exitoso. También tiene su rol bien definido, es seguro de sí mismo, de lo que sabe, lo que es y puede ser.
Incluso considera que basta ver alTeam para saber que tanto Díaz como Solís, asistentes técnicos, y hasta el preparador de porteros, Miguel Segura, saben cuál es su rol en el club, lo que impide que haya bronca.
Aunque todo pinta a un favoritismo muy rojo y amarillo en la cuadrangular, unido a la estrella ganadora de Hernán, en el fútbol nunca hay nada escrito.