Cólera mata amotos
MOTORIZADOS QUEMAN Y "DESCUARTIZAN" A SUS BICHAS POR PURO BERRINCHE
Desgracia
damente se ha hecho usual escuchar que una persona perdió la vida por un accidente en motocicleta; sin embargo, últimamente han sido las motos las que han resultado víctimas de sus dueños en unos violentos arrebatos de cólera.
El caso más reciente sucedió la tarde de este miércoles en la comunidad del Patio en San Cristóbal de Ticabán, Guápiles, donde un hombre de apellidos Brenes Ramírez le prendió fuego a su propia moto a un lado de la calle.
Clever Blanco Solano, jefe de la Policía de Tránsito de la zona, explicó que Brenes “mató” a su moto luego de que unos oficiales de Tránsito le dijeron que se la iban a decomisar, porque no tenía marchamo ni revisión técnica.
Decirle eso al hombre fue co-
mo mandarle a asolear a la mamá, pues se volvió loco y en un ataque de cólera tiró la moto al suelo y le prendió fuego ante la mirada de sorpresa de los oficiales. Al final, el sujeto fue llevado a los tribunales por provocar un incendio y resistencia agravada.
Pero este no es el único caso en el que una pobre moto sufre a manos de su dueño, pues en Coris de Cartago se dio un hecho muy inusual cuando hombre se puso a “descuartizar” a su propia bicha.
Al igual que como sucedió en Ti- cabán, el motorizado entró en ira cuando le dijeron que le iban a quitar el vehículo por andar sin permisos o papeles, por lo que antes de entregar la moto la agarró a patadas y le pegó con una piedra, diciendo que prefería que se la llevarán en pedazos. Otro caso en el que una moto fue protagonista sucedió en Puerto Jiménez de Golfito, donde un motociclista de apellido Núñez se agarró al estilo lucha libre con un oficial de tránsito que le iba a decomisar la moto “solo” porque andaba sin casco, sin licencia y porque la moto no tenía ni marchamo ni revisión técnica. Núñez resultó con un brazo quemado cuando cayó sobre la mufla de la bicha y el oficial encima.
Berrinchudos. Para Elena Alvarado, psicóloga de la Fundación Padres por Siempre, esta clase de comportamientos están vinculados con conductas agresivas derivadas por distintos factores como la crianza en el hogar e incluso el grado de madurez de la persona.
“Estos actos nos hacen pensar que estas personas actuaron bajo un impulso y no pensaron en consecuencias dado que las motos quedaron destruidas, normalmente estas conductas vienen de contextos familiares donde no hubo formas asertivas de resolver conflictos”
Alvarado mencionó que los berrinches de estos motorizados son por pura cólera, pues presume que se trata de personas que no saben manejar el enojo y ven todo como una amenaza, por lo que la respuesta que tienen es actuar de forma violenta, en estos casos en contra de sus pobres motos.
“Normalmente estas personas sienten falta de empatía, tienen baja tolerancia a la frustración, su agresividad va dirigida a la consecución de un fin determinado, tienen una falta de autocontrol increíble y casi que hacen las cosas bajo impulso”, añadió.
La experta dijo que estas personas suelen andar con los cables pelados por lo que de un momento a otro explotan en cólera.
En estos dos casos los hombres
habrían dañado sus motos solo para decir que el oficial no pudo salirse con la suya en el decomiso.