Presos aprendieron a usar la cabeza
se pusieron las pilas este año con los estudios y aprovecharon el tiempo puras tejas mientras cumplen sus condenas.
Ellos decidieron recuperar el tiempo perdido, volver a las aulas y obtuvieron el reconocimiento a su esfuerzo al recibir el título de distintos niveles académicos.
Alonso Baltodano, uno de los reclusos que se graduó, contó que ingresó a prisión con solo el sétimo año de cole aprobado y que gracias al apoyo recibido ya pudo graduarse como bachiller.
“Estar aquí es muy difícil, hay que poner mucho empeño y responsabilidad para salir adelante. Estoy muy contento de haber concluido mi bachillerato, porque entré aquí hace cuatro años y hoy estoy cumpliendo una meta.
“Agradezco a mi familia que siempre me ha apoyado. Tenerlos a ellos es muy importante para mí”, expresó.
Alonso dice que ahora seguirá adelante y ya tiene planes de empezar una carrera universitaria.
Algunos de los graduados recibieron el título de primaria, otros el de secundaria, algunos obtuvieron títulos técnicos y otros finalizaron una carrera universitaria.
Rodolfo Ledezma, jefe del Área Educativa del Instituto Nacional de Criminología, destacó la importancia de la superación académica de los reos.
“Esto que estamos viviendoen todos los centros penitenciarios es producto del trabajo de todo un año de estos profesores y profesoras, en conjunto con toda la población privada de libertad”, resaltó Ledezma.
Una de las graduaciones se efectuó el miércoles pasado en el centro penitenciario Gerardo Rodríguez Echeverría, más conocida como la cárcel del Virilla, en San Rafael de Alajuela.
Ahí las autoridades entregaron los títulos a 116 reclusos, 63 de ellos sacaron el sexto grado y los otros 53 el bachillerato.