MUERTOS SIN DESCANSO
Cremar a un ser querido y poner las cenizas en una urna para mantenerlas en la casa es de las peores cosas que se le pueden hacer a esa persona que dejó este mundo.
La cremación se ha popularizado, pero expertos en temas paranormales dicen que con eso se les ata entre los vivos y se les obliga a vagar sin rumbo a la espera de un entierro digno.
Al menos eso dicen dos brujas costarricenses y un experto en la actividad paranormal del grupo “Cazadores de Mitos e Historias del Más Allá”, quienes están tallados de trabajo atendiendo casos de gente que de un pronto a otro comenzó a tener fantasmas en sus casas, en las que se movían objetos. Cuando ellos profundizan en el caso se dan cuenta, afirman, que tienen urnas con cenizas de familiares.
En Tiquicia cada día es más popular la cremación. Según nos confirmaron en camposanto La Piedad, al mes están cremando entre 50 y 60 cuerpos, algo que no sucedía hace tres años.
La gente de Jardines del Recuerdo está cremando, según nos confirmaron, entre 80 y 100 cuerpo al mes.
Una cremación en La Piedad va desde los ¢825 mil c si es un fallecido reciente; si es un fallecido que ya cumplió cinco años en algún otro cementerio vale ¢360 mil, la que se conoce como cremación de restos. En Jardines del Recuerdo una cremación cuesta ¢975 mil sin velación, con velación sale en ¢1,8 millones.
Sin descanso. La bruja Samantha, quien ya nos ha colaborado en temas paranormales, no está de acuerdo con la cremación.
Se puede decir que la odia porque, según ella, cuando no hay un entierro natural y se dejan cenizas entre los vivos, se abren puertas negativas que después cuesta mucho cerrar.
“Por muchas experiencias que he tenido con desencarnados (personas fallecidas que se le han manifestado y le han hablado), ellos afirman que después de que mueren tienen un lapso de tres días y ellos sienten necesidades fisiológicas, les dan ganas de comer, se ponen tristes y muchos me han confirmado que sienten cuando los están quemando porque la cremación casi siempre se da antes de que pasen esos tres días.
Samantha sostiene que al tener cenizas en la casa se mantiene allí mismo la energía del muerto.
“Eso es atarlos. Ellos no están descansando porque sus familiares los están llorando a cada rato y los piensan más por tener esas cenizas dentro del hogar. El luto no se acaba y entonces los vivos que lloran no descansan y el muerto tampoco”, sostiene Samantha.
Energías negati
vas. Otra bruja nacional, Patty, está convencida de que las cenizas en la casa atraen y mantienen una energía negativa que puede afectar a quien se considera la persona directa que se dejó las cenizas en la casa.
Ella también le apuesta todo a que una persona al fallecer sea sepultada como tradicionalmente se acostumbra, ya que esto sirve de descanso para los vivos y para los muertos.
El entierro cancela la actividad paranormal.
Católicos tampoco. En octubre del año pasado el Vaticano le presentó al mundo un documento sobre la sepultura de los difuntosy la conservación de las cenizas en caso de cremación. La Iglesia católica prohíbe algunas prácticas difundidas en la actualidad entre algunas personas como la conservación de las cenizas en el hogar, esparcir las cenizas en el mar o usarlas para confeccionar recuerdos. Las cenizas, asegura el Vaticano, “deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente”. Nada más. “Se irradia y se almacenanefectos negativosporque se acumula la energía de la muerte y eso frena en seco la buena suerte, la prosperidad y la tranquilidad de ese hogar. Queda siempre una relación directa entre el alma del fallecido y sus ce- nizas y eso hace daño sobre todo si la persona falleció de forma trágica, eso activamucho más lo negativo”, dijo Patty.
Ambas brujas coinciden en que la cremación no debería ser una práctica después de los funerales, que no es bueno dejarse restos de un muerto en la casa, incluida la ropa que usaba y sus pertenencias, las que se deberían regalar y que, generalmente, en la casa donde hay cenizas hay manifestaciones fantasmales.
Malos usos. Ricardo Aguilar, investigador paranormal, refirió a lasnuevas decisiones de la Iglesia católica sobre las cenizas porque el Vaticano tampoco aprueba que esos restos de un fallecido se queden en una casa.
“Se ha sabido que personas buscan robar cenizas para brujería negra y eso sí es complicado. Lo mejor es darles sepultura tradicional a los cuerpos, así se evitan situaciones como esos robos o que al familiar se le caigan accidentalmente”, afirmó Aguilar.
El luto no se acaba y entonces los vivos que lloran no descansan y el muerto tampoco”. SAMANTHA BRUJA COSTARRICENSE