Vigorones en guerra
PLEITO ENTRE VENDEDORAS Y COMERCIANTE
El pleitoentre un comerciante de Puntarenas y las vigoroneras de ese mismo lugar tiene caliente al delicioso vigorón.
Las vendedoras del sabroso platillo afirman que un señor de apellido Brenes no las deja en paz y hasta manda a dañarles sus puestos de ventas. Estas pulseadoras tienen sus ventas en el Paseo de los Turistas y dicen que últimamente, cada vez que llegan a bretear en las mañanas se encuentran sus locales golpeados, rayados o llenos de excremento, que sería de indigentes enviados por el hombre al que señalan.
La Asociación de Vigoroneras y Cajeteras de Puntarenas, que reúne a 95 en total, ya tira el tapón.
Doña Mildred Hampton, una de ellas, tiene 11 años de vender vigorones y seis meses de ser la presidenta de la asociación. Ella asegura que defenderá el grupo a capa y espada.
“Son actos de machismo. Somos muchas las víctimas de ese hombre que aprovecha en las noches que no estamos en nuestra carreta para hacerles daño, las raya, las ensucia. Él siempre ha actuado así y no nos explicamos porqué si nadie de nuestro grupo se mete con él”, dijo doña Mildred.
Es tanta la desesperación que el pasado martes, el grupo se fue para la Fiscalía a interponer una denun- cia, pero pegaron con pared.
“Nos dijeron que como ninguna persona ha sido agredida no pueden recibir la denuncia, es decir, ese hombre tiene que golpear a una mujer del grupo para que nos reciban la denuncia”, dijo Hampton.
Lo niega todo. La Teja se fue a buscar al señalado y el comerciante negó ser el responsable, pero sí afirmó que hay bronca entre ellos.
“Un día que llegó el presidente (Solís) a Puntarenas a muchas las quitaron del quiosco y a mí no. Ahora, ¿cómo es posible que varias instituciones las amparan sin tener patentes?, es decir, ellas me critican y yo no me puedo quedar callado. No es culpa mía que a ellas les dañen las carretas, yo sólo trabajo en mi área con la cual tengo mi patente comercial”, justificó Brenes.