Juzgan al “diácono de la muerte”
Un exenfermero y diácono (asiste al sacerdote en el altar, da la comunión) belga admitió, en el primer día de un juicio en su contra haber provocado la muerte de una veintena de personas.
Ivo Poppe, de 61 años y apodado el “diácono de la muerte”, dio por primera vez una estimación del número de sus víctimas, superior a las “al menos 10” muertes que se le achacan.
Hubo “entre 10 y 20, 20 como máximo”, “es aproximado”, respondió el acusado este lunes durante el primer interrogatorio hecho por el presidente del tribunal.
“Quería eliminar su sufrimiento, esta gente ya no vivía”, dijo Ivo Poppe quien expresó remordimientos. “Hoy llamaría a un equipo de cuidados paliativos”, agregó. La mayoría de sus víctimas eran ancianos, a quienes decidió redu- cir su sufrimiento físico o psíquico cuando trabajaba como enfermero en un hospital de Menin, cerca de la frontera con Francia.
El método consistía en administrarles grandes dosis de valium o inyectarles aire en las venas.
Primero lo hizo como enferme- ro, en los años 1980 y 1990, en dicho hospital antes de realizar visitas pastorales hasta el 2011 tras ser ordenado diácono.
Durante la investigación, que se basó en un listado de al menos 50 fallecimientos sospechosos, admitió haber reducido el sufrimiento a dos pacientes y a cuatro allegados, entre ellos su madre, pero niega los “asesinatos” que se le atribuyen.
Este hombre fue detenido y encarcelado en mayo del 2014, después que su psiquiatra informara a la justicia de sus confidencias, según las cuales, habría “practicado la eutanasia activamente a decenas de personas”.
El lunes, explicó el contexto de sus confidencias al psiquiatra. “Quería que me ayudara respecto a mis pesadillas, necesitaba mucho una terapia”, aseguró, agregando que, por ello, exageró “deliberadamente” hablando de “decenas de casos”. El juicio, en el que se esperan cerca de 80 testigos, debe durar dos semanas. Poppe enfrenta la cadena perpetua.
En Bélgica, la eutanasia activa está autorizada desde el 2002 para los pacientes que sufrenun mal incurable y que han realizado su solicitud de forma “voluntaria, meditada y repetida”.