Se le desinfló el sueño
Al candida
to por el Partido Integración Nacional (PIN), Juan Diego Castro, se le desinfló el sueño con el que pretendía levantar al país, y ni siquiera apareció dando guerra en las primeras de tanteo del conteo de votos.
Los ticos le dieronla espalda este domingo, pues no consiguió los sufragios necesarios para colarse en la segunda ronda.
Los electores desde muy temprano mandaron a Castro a guardar su casquito de “Bob El Constructor” con el que casi siempre salió diciendo que iba a derrumbar los muros de la corrupción.
Después de que su esposa Sara Castellón votó en la escuela España, en San José, se refugió en su casa y pasadas las 8:30 de la nochellegó a Torre Condal, en San Pedro de Montes de Oca y pasadas las 9 p.m. reconoció su derrota pero continuó con sus ataques a partidos como el PLN, PAC y PUSC.
“Yo respeto profundamente la decisión de mi pueblo, de ese pueblo al que le di un mensaje sincero, fuerte, al que le dije lo que está pasando, en el que dos decidieron votar y uno de cada tres no quiso”, destacó el candidato del PIN.
El abogado comentó que hicieron un esfuerzo muy grande para rescatar a Costa Rica de la corrupción en la que la tiene metida candidatos como Antonio Álvarez De- santi.
“Antonio está desesperado, el más perverso de los candidatos de la clase política, lo tienen escondido, está temblando, no se atreve a dar la cara como la damos los valientes, los que amamos a Costa Rica y queríamos darle al país el cambio democrático que necesita”, insistió Castro.
Juan Diego agradeció a sus seguidores en un proceso de seis me- ses en el que dice trabajó muy duro por adecentar la política nacional de los partidos corruptos.
“Montamos un proyecto en el que tratamos de combatir los dos principales problemas que tenemos, la corrupción y la criminalidad, gracias por contarme sus ilusiones, para que las juezas de la Corte no tuvieran que ser acosadas nunca por un maldito jefe, aunque algunas hipócritas se rasgaran las vestiduras, para que un gobierno irresponsable como este no soltara seis mil delincuentes”, detalló.
Ahora el abogado deberá guardar todo lo que sacaba en sus videos, como el cuchillo de la justicia o la escoba con la que pensaba barrer a los políticos embarrados en el cementazo.