BURGOS HACEN LA CRUZ
los rezos del Niño para pegarse una buena comilona de bizcochos, arroz con pollo, rompope, pan casero y cuantas ricuras repartan en la actividad religiosa.
La Caja del Seguro consciente de esa tradición tan tica, no les está haciendo la cruz a los rezos, sino que por su “Feis” insiste en que tanto los anfitriones del rezo como los asistentes, sean conscientes de la importancia de no jamar más de la cuenta.
“No es que queremos que dejen de comer, sino que si les sirvieron una cantidad muy grande de arroz con leche, por ejemplo, pida que le echenmenoso lo comparta con otra persona para no excederse en el consumo de grasa, ni azúcar”, explicó MaricruzRamírez, deldepartamento de Coordinación Nacional de Nutrición de la CCSS.
Rezo a todo meter. La familia Burgos no está muy de acuerdo con la recomendación de la Caja y este sábado, como todos los años desde hace 40, tirará la casa por la ventana para celebrar el rezo en su casa en Bajo Burgos de Barbacoas de Puriscal. “El rezo es una tradición en mi casa desde hace 40 años. Empezó como una promesa de mi madre Bertilia Ló- pez al Niñito, cuando iban a operar del corazóna mi padreCarlos Burgos. Ya lo iban a abrir para la operación y ella empezó a pedirle a todos los santos y le dijo al Niño Dios que si se lo sanaba, ella le iba a ofrecer un rezo todos los años mientras estuviera viva”, contó don Vinicio.
Esta familia comparte con las cerca de 350 personas que asisten a la actividad unos deliciosos tamalitos, café, ponche, chicha o fresco natural, según las preferencias. También sirven arroz con carne, picadillo de chicasquil, bolsitas de confites con un juguetico para los chiquitos, 50 para niños y 50 para niñas, y un cono para cada uno.
Vinicio ha sido el más alcahueta de los hijos de doña Bertilia y es el que anda corriendo con los preparativos, porque ella ya está muy mayor y algo afectada de salud.
De doble trueno. Desde hace varios años incluyeron hasta juego de pólvora en la celebración, se tira una bombeta de doble trueno al mediodía, otra cada media hora hasta cuando arranca el rezo y la última al final, para cerrar con broche de oro. “Mami lo hace por devoción y porque le gusta que la gente disfrute y celebre. El rezador, don Sergio y los músicos, unos muchachos de Grifo Alto, son siempre los mismos", agregó Burgos. Don Vinicio coincide con la CCSS que rezo y comer no son sinónimos, pero es imposible, al menos para él, imaginarse una actividad de estas sin comida. El rezo de esta familia puriscaleña es tan famoso que hasta por redes sociales les preguntan que cuándo es el de este año.
Porciones pequeñas. La nutricionista de la Caja explicó que se puede comer lo que le gusta, pero en porciones pequeñas.
Otra recomendación son las bebidas, porque muchas veces son con alcohol y azúcar, nos dan energías y aportan calorías vacías, nada más. Lo mejor sería usar vasos pequeños como para un brindis y agua para comer, o frescos naturales a base de frutas, pero sin azúcar.
Como sugerencia para los que aún no han hecho el rezo, la especialista indicó que preparen platillos más saludables y que el ingrediente que se ofrezca en mayor cantidad sea un vegetal. Por ejemplo, los picadillos en vez de ser uno de papa, optar por uno de vainica con carne o chayote. Hacer un dip de espinaca, en vez de uno de atún, o copitas rellenas de hongos y zuquinis.
“Disminuir la variedad de preparaciones a base de harina y agregarles vegetales como por ejemplo unos bizcochos con espinaca, chile o zanahoria, lo que aporta fibra, vitaminas y minerales, además de color”, agregó Ramírez.
Si el anfitrión de cada rezo se responsabiliza de la salud de él y de cada asistente puede acudir a un rezo cada semana, sin dejar de lado nuestras tradiciones que son muy importantes.
El riesgo de excederse es el aumento de peso y eso ya lleva a obesidad, diabetes y el colesterol alto cuando no cuidamos lo que comemos.
En estas épocas que hay rezos del Niño, se le puede poner más énfasis a hacer actividad física para que haya un balance entre la energía que se quemó y lo que se come.