La Teja

Un favor le costó la vida

OIJ INVESTIGA SI CRIMEN FUE POR INTENTO DE ASALTO O PROBLEMA CON MOTOCICLIS­TA

- Ricardo Marrero Calvo, ADRIÁN MARRERO TÍO Dos versiones. Ungran papá.

de 45 años, salió más temprano del trabajo este jueves para ir a hacer un favor, pero la muerte lo sorprendió de camino.

Marrero fue asesinado de un balazo en la cabeza a las 5:10 p. m., en San Nicolás de Cartago, a un lado de la calle que está detrás de Recope, en dirección a Quircot.

Según contaron allegados, Ricardo incluso pidió prestado un carro de la empresa Remecsa, en la que trabajaba, para llevarle unos repuestos a un familiar. Lo pidió porque en su carro no le cabían.

“Él trabajaba desde hacía siete años en una compañía que reciclaba artículos electrónic­os y distribuía repuestos de carros y maquinaria­s, era jefe de bodega.

“Ricardo siempre fue muy colaborado­r y siempre que alguien le pedía un favor él lo hacía con gusto”, dijo Adrián Marrero, tío de la víctima.

Ricardo salió de la empresa y tomó un atajo para ir a Cartago. Para evitar las presas se fue por La Angelina, un sector es montañoso, solitario y con algunas partes estrechas.

“Parece que en algún momento bajó la velocidad y pensamos que alguna persona que creyó que llevaba cosas de valor en el carro trató de asaltarlo y le disparó”, expre- só Adrián.

Las autoridade­s judiciales aún no tienen claro el móvil del homicidio. Los agentes investigan dos versiones dadas por lo lugareños: una es la del posible intento de asalto y la otra es que Marrero habría tenido un problema con un motociclis­ta que se encontró en la carretera y ese hombre le disparó.

La Fuerza Pública dijo el día del crimen que algunas personas vieron a un sospechoso meterse entre unos matorrales. Se hizo una búsqueda hasta con perros policías, pero no fue posible detener a nadie por este caso.

Los uniformado­s dijeron que dentro del carro en el que iba Ricardo estaban todas sus pertenenci­as.

Adrián Marrero dijo que Ricardo se destacaba por ser un esposo y un papá ejemplar. “Siempre fue un hombre de hogar y lo que más le gustaba era dis- frutar a su familia. Ricardo era casado y tenía cinco hijas y cada vez que podía se iba a pasear con ellas”, dijo el tío.

Marrero afirmó que aunque sienten muchísimo la muerte de Ricardo, no quieren guardar rencores ni odios hacia nadie.

“Nosotros creemos en la justicia de Dios y sabemosque­si laPolicía y los jueces detienen y encierran a los responsabl­e de la muerte de Ricardo es que porque el Señor así lo ha querido, pero si no, en algún momento esa o esas personas tendrán que rendir cuentas a Dios.

“No queremosda­r un mensaje de odio, más bien queremos que todos hagamos conscienci­a y contribuya­mos a tener un país de paz, hay que frenar tanta violencia”, aseguró Adrián.

Ricardo fue velado durante la tarde y noche de este viernes en su casa, en San Rafael de Oreamuno, Cartago, y el funeral será este sábado a las 10 a. m. en la iglesia católica local.

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CORTESÍA. El homicidio se dio en una zona solitaria y montañosa.

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