Caen dos por lío pasional
El OIJde Cartago realizó dos allanamientos en el sector de Cooperosales, en Quircot de San Nicolás de Cartago, para dar con dos hombres sospechosos de un asesinato.
El director delOIJ, Wálter Espinoza, aseguró que se descartó que el caso fuera por un asalto o una venganza pues más bien lo investigan como un lío personal del que no pueden dar mayores detalles.
Los agentes iniciaron el operativo este viernes a las 6 de lamañana, cuando entraron a las casas.
El objetivo los investigadores era detener los sospechosos del homicidio de Ricardo Marrero Calvo, de 45 años, ocurrido el 15 de febrero en esa zona.
Según se informó, Marrero regresaba de su trabajo a su casa en una microbús, pero en el puente La Marta lo interceptaron dos asesinos y le dispararon. Un balazo que entró por su oreja lo mató.
Los detenidos son de apellidos Rojas Portuguez, 20 años, y Rojas Obando 25, éste último con antecedentes de tráfico de drogas y robo agravado.
Wálter Espinoza aseguró que aunque no encontraron evidencias dentro de la casa, los investigadores tienen indicios que vinculan a los detenidos directamente con el crimen. Dos policías demostraron de lo que están hechos la madrugada de este viernes al perseguir a tres delincuentes pese a estar heridos.
La persecución de película ocurrió a las 12:30 a. m., en los cañales del ingenio El Palmar, en Montes de Oro de Puntarenas.
Los oficiales recibieron información sobre un vehículo sospechoso que salía del sector de Pithaya, por lo que se fueron a ver qué era el asunto y se toparon con un carro.
Los tres maleantes que iban en el chuzo empezaron a disparar de inmediato contra la patrulla. Las balas ingresaron por el parabrisas e hirieron al oficial Carlos Solís Alvarado en dos ocasiones, una bala lo pegó en un brazo y otra le entró y salió por el pecho. El otro oficial, Randall Méndez Salazar, recibió varias heridas de la cara por los vidrios del parabrisas.
Pese a su condición, los oficiales demostraron su heroísmo y respeto por el uniforme y no aflojaron en la cacería de los villanos quienes se lanzaron del carro y empezaron a correr por los cañales. El oficial Randall Méndez persiguió a lo largo de tres kilómetros a uno de los hampones hasta un río donde agarró al mal- hechor de apellidos Avilés Meza.
Varios oficiales llegaron a apadrinar a sus compas, ya que estos informaron por radio que estaban heridos. A ambos policías los trasladaron al hospital Monseñor Sanabria donde los reportan fuera de peligro.
Debido al alboroto se armó un operativo que permitió dar con otro de los sospechosos de apellido Reyes, con antecedentes por homicidio y robo agravado, a quien le encontraron un arma calibre 25.
Rodrigo Alfaro, jefe policial de la zona, comentó que los hombres son sospechosos de asalto y robo, por lo que quedaron en manos del OIJ. Un maleante sigue en fuga; sin embargo, la cacería continúa.