YUNTA SUERTUDA
del Carmen Zúñiga y su hija, LucíaVargas, encontraron la verdadera fórmula para atraer la fortuna con nuestro código de la suerte.
Resulta que la mamá compra el periódico y la hija lo activa, así fue como se pegaron las tres tejotas del jueves 22 de febrero.
Madre e hija ganaron ¢150 mil en una tarjeta de regalo y ¢150 mil en una orden de compra en Ópticas Visión. Lucía reconoce que ella activó el periódico de su mamá, así que todo el premiezote es de doña María. “No me voy a dejar ni un cinco, ella se lo merece”, nos contó la hija.
Esta yunta ganadora vive en Purral de Goicoechea y sonfieles lectoras de LaTeja. Siempre que activaron cada una por separado la suerte pasó de lejos, pero el día que se unieron les tocó disfrutar con nuestra llamada ganadora.
Nos contó Lucía que los ¢150 mil en la tarjeta de regalo llegó justo en el momento que más los necesitaban, porque la lavadora de la casa de sus papás ya está pa’l tigre y urgía comprar una nueva.
Con los ¢150 mil en la orden de compra en Ópticas Visión, el gran ganador será el esposo de doña Carmen, don José Vargas, quien desde hace varios meses estaba necesitando un cambio de anteojos, pero no tenía los cinquitos para comprárselos.
Cuchara sabrosa. Doña María tiene las manos benditas, dicen que su cuchara es sabrosísima, sobre todo cuando se faja a hacer tamal de maicena y natilla, es algo que le queda superdelicioso, tiene una receta secreta que le da ese punto de sabrosura único.
Ya doña Lucía está aprendiendo a hacer ese famoso tamal, incluso nos cuenta que mucha gente ya le dice que le queda igualitico al de la mamá, sin embargo, ella cree que todavía debe practicar más para llegarle a la mano de doña María.
Es una familia de pulseadores, Lucía tiene tres hermanos más: José, Evelyn y Daniel, todos trabajan y tienen sus familias, las cuales le han dado a doña María y don José cuatro nietos, que son la luz de alegría de esos abuelos.
Esta yunta sigue pulséandola y siguen activando, están esperanzadas de ganarse otravez el código de la suerte, pero en elDomingazo, porque las cinco tejotas les caerían de maravilla.