Roban piedra maldita
En México de Upala, zona norte, los lugareños están con el corazón en la mano porque hace 20 días se confirmó la desaparición de una piedra, de aproximadamente 60 centímetros de diámetro y 10 kilos de peso, que marcaba el límite entre Costa Rica y Nicaragua.
Este pedazo de roca fue durante muchísimo tiempo el punto de referencia de estos vecinos para saber de qué lado estaban.
En el lugar donde antes estaba la piedra, ahora hay un rótulo que dice “Bienvenidos a Nicaragua”.
Pero lo que más les preocupa a los habitantes de esta zona es que se cumpla la leyenda de la “piedra maldita”.
Esta consiste en que quien la toque, mueva o robe será víctima de una maldición que lo llevará a la muerte.
Lo que aún nadie sabe es quién o quiénes fueron los que la quitaron. Tampoco hay sospechas de en cuál lado podría estar, si en el tico o el nica.
Tiburcio López, nicaragüense de 54 años que vive en Upala centro, dijo a La Teja que la historia es real y tiene feas consecuencias.
Incluso se atrevió a afirmar que este objeto tiene poderes ocultos por ser el punto de división entre los dos países.
“Los abuelos nos decían que quien irrespetara la piedra moriría ahogado o quemado y que iba a sufrir bastante por cometer esa imprudencia. Solo teníamos derecho a mirarla, algunos como yo cuando pasábamos por ahí preferíamos hacerlo de lejos”, recordó Lopez.
El upaleño agregó que el maleficio iba más allá de la muerte, ya que el penitente iba a sufrir graves problemas de salud antes de fallecer. “Lo que se escuchaba era que le saldrían gusanos por la boca, que iba a gemir y retorcerse de dolor y que los gritos se iban a escuchar alrededor de donde estuviera”.
El pinolero comentó que hay dos versiones sobre esta leyenda, unaes que todo fue inventada para que nadie se atreviera a mover la piedra, ya que era la única señal que había para saber en cuál de los dos países se estaba y la otra es la que él narra.
“Yo creo en la historia que le estoy contando porque aquí hay gente que ha desaparecido misteriosamente, uno no sabe si murieron ahogados o quemados, lo que sí sabemos es que ya no están y eran gentes que a cada rato se veían. Otros no le toman tanta importancia a esto porque piensan que solo esuncuento pero yo no lo veo así”, insistió.
Noches trágicas. López recordó que cuando era joven escuchaba narraciones de las desapariciones de hombres que caminaban por la noche y sin querer, mientras caminaban, golpeaban la piedra.
“Aquí no hay postes de luz, entonces en las noches era más fácil golpearla. Dicen quemuchoshombres borrachos la golpearon y al día siguiente o amanecían muertos o no aparecían del todo.
“Yo nunca la he tocado, no me gusta pensar en que puedo llegar a morir de una forma fea”, agregó.
Maldición de brujos. Stephanie Lara, investigadora del grupo paranormal Cazadores de Mitos, explicó que la piedra fue utilizada por algún brujo o alguien con la capacidad psíquica necesaria para poner la maldición sobre ella.
“La intención de la persona que echó la maldición es la que puede provocar la muerte o incluso un accidente, una piedra no tiene la capacidad de hacerle daño a alguien, tiene que ser instruida para eso”, comentó.
“Hay gente que no cree en estas cosas, pero por experienciapuedo decir que sí pasan y que son complicadas de manejar pero tienen solución”, continuó.
Encaso de que alguien tengala piedra, Lara recomendó devolverla, ya que hasta podría traspasar la maldición a personas cercanas.
“Lo que se aconseja es devolverla o ir donde un cura para que ayude a cortar esa cadena, también recomendamos tener mucha fe y orar bastante”, sentenció.
El que se llevó la piedra ya está advertido.
Hay gente que no cree en estas cosas, pero por experiencia puedo decir que sí pasan”. STEPHANIE LARA INVESTIGADORA PARANORMAL