Chepito, bullyng y burla

A raíz de la lamentable muerte de un estudiante del Liceo de Costa Rica la palabra bullying vuelve a retumbar. Pareciera que con ella se ha descubierto el agua tibia. Lo que sucede es que el bullying, desgraciadamente, siempre ha existido pero antes no se le llamaba así.

No sé si las palabras chota o burla serían una mejor definición o les falta fuerza para detallar, con precisión, este enfermizo comportamiento. Cuando carajillos éramos víctimas, lo más que decíamos era que en el aula nos molestaban, se burlaban, y muchas veces los tatas a lo más que atinaban era a decirnos que nos defendiéramos, o incluso nos regañaban por no hacerlo. Si había suerte, un hermano o un primo salía en nuestra defensa. Lo cierto es que el mamulón siempre se ha querido jamonear al más débil. Sin embargo, esos abusos no son exclusivos de las aulas, en muchos hogares la mamá, la hermana, el cumiche lo sufren. Tampoco es cierto que hoy existe más bullying que ayer.

Los que sucede es que ahora es posible filmar todo con los celulares y lo que antes quedaba en conocimiento de un pequeño grupo hoy es conocido por “raymundo”, lo que puede causar un daño más profundo en la víctima.

En el Liceo de Costa Rica y en el MEP están alarmados porque los ojos de la prensa están encima, además, entró el OIJ. Y aunque los abusos en este y otros centros educativos son viejos, mucha mano dura y un buen programa preventivo han faltado.