VOTO NACIÓ EN EL “SEÑO”
El gimnasio del Colegio Superior de Señoritas, el popular “Seño”, en el centro de San José, tiene una importancia enorme en la historia de Costa Rica y en la del derecho a votar de las mujeres, que este 8 de marzo festejan su día internacional.
En ese gimnasio agarró forma el movimiento que hizo posible que las mujeres pudieran votar. Allí se reunieron docentes, estudiantes y exestudiantes que pelearon duro por la igualdad de género con el derecho al voto femenino como su gran meta.
En ese histórico lugar se fundó la Liga Feminista de Costa Rica el 12 de octubre de 1923. Las reuniones previas a la formación de la Liga eran tan relevantes que en el acto de fundación estuvo incluso el mismo presidente de la República de entonces, Julio Acosta García.
Huele a ayer. El gimnasio es una vieja estructura de madera, columnas de acero, graderías y un pequeño escenario a un costado. Entrar en él lo traslada a uno a la Costa Rica de principios del siglo pasado. El olor típico de la madera se siente en el aire.
“Este gimnasio es trascen- dental, fue aquí donde se sembró el semillero de la lucha femenina en Costa Rica y donde se gestó el voto femenino”, expresó Jeffrey Zúñiga, bibliotecólogo del cole.
Lisbeth Herrera, directora de ese centro de enseñanza, explicó que el orgullo y la trascendencia de ese gimnasio, que es también salón multiusos, se lo transmiten a las estudiantes desde séptimo año y lo refuerzan cada 8 de marzo, cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer.
“En ese salón nació la idea de luchar por los derechos de la mujer, pero principalmente el voto femenino, ese derecho sagrado que tenemos las mujeres de elegir y de ser electas es en el gimnasio donde se aprueba, donde se instaura el voto fe- menino”, dijo la directora.
Puras grandes. Ese hervidero de ideas y de lucha vio pasar a grandes mujeres, pensadoras e intelectuales ticas como Ángela Acuña, Ana Rosa Chacón, Yolanda Oreamuno, Vitalia Madrigal, Esther de Mezerville y Carmen Naranjo, entre otras.
Pero no crea que fue de un día para otro que las mujeres ganaron el derecho a votar. De hecho, hay documentos en el colegio en los que se les preguntaba a las es- tudiantes si las mujeres debían votar y muchas dijeron que no era necesario.
Por lo tanto, la lucha de convencimiento empezó por romper ideas en las mismas mujeres y debieron pasar muchos años para que se reconociera que las mujeres tenía derecho a votar hasta que se llevó a la Constitu- ción Política de 1949.
Fue el 30 de julio de 1950 cuando las mujeres ejercieron el derecho alvoto por primera vez. Fue en un plebiscito que definiría si los caseríos de La Tigra y La Fortuna seguirían formando parte del cantón de San Carlos o no.
La primera mujer en votar fue Bernarda Vásquez Méndez, una campesina de La Tigra. Ella falleció el 6 de marzo del 2013, a los 95 años.
Hoy todas las ticas pueden votar, pero su lucha sigue porque aún existen diferencias salariales, ellas ocupan menos puestos de poder que los hombres y son agredidas y acosadas constantemente.
Hoy el gimnasio del “Seño” sigue siendo testigo de grandes luchas y cada 8 de marzo los profesores refuerzan entre las estudiantes los valores y recuerdan las conquistas femeninas, lo cual les da un sentido de pertenencia a la institución y las hace mujeres más valientes a la hora de exigir sus derechos en la sociedad.