NO HAY CÁRCEL
Otro de los obstáculos que tienen los municipales es que si agarran a alguien vendiendo comida mala, esta persona no va a la cárcel.
Lo único que le pueden aplicar es obstrucción de vía pública, se le quita lo que está vendiendo y el asunto termina en una contravención. Nada más.
“La legislación no nos permite atacar el problema de la venta ambulante de productos en mal estado, tenemos que hacer el parte por obstruir la vía públicayno porvendercomida en mal estado para las personas. Tenemos dos problemas grandes y reales: los vendedores y los compradores”, recordó el funcionario.
Don Marcelo hizo ver cómo una vez la impunidad y la cultura de la venta callejera afectaron a la Asamblea Legislativa.
Hace unos tres años algunos diputados defendieron a una señora que vendía jugo de naranja sin ningún permiso de salud en el bulevar de la Asamblea; decían que pobrecita, que ella necesitaba la platica por eso los diputados le compraban el juguito tan rico.
“Cuando le hicimos el estudio a ese juguito tan rico que defendían los diputados pudimos comprobar que prácticamente estaban tomando caca con un poquitico de naranja. Era lógico, la señora nunca se interesó por las normas de higiene”, dijo el funcionario municipal.
Don Marcelo no olvida un decomiso en una bodega donde hacían vinagre. Allí se toparon con que muchas cucarachas flotando en el líquido. Tampoco olvida el día en que al revisar alcantarillas encontraron uvas guardadas, culantro, chiles dulces, cebollas, brócoli.
“No hay ninguna zona de San José perdida, en todas trabajamos y luchamos sin respiro. Eso sí, no se puede bajar la guardia en lugares como la calle 4 y avenida 6, al costado sur del antiguo Registro Civil o en avenida 3 y calle 8 porque además del problema de la comida con caca hay delincuencia; sin embargo, puedo asegurar que la Policía Municipal de San José es respetada”.