Mecánico con nueva vida
ASESINOS LO CONFUNDIERON EN “GUATE”
Las heridas de AK-47 que recibió Carlos Zúñiga Bustamante, de 39 años, no lo han podido vencer. Este valiente fue herido el 9 de setiembre del 2009 en Guatemala, cuando unos gatilleros lo confundieron a él y a otros dos amigos ticos con otras personas. Zúñiga la ha visto ruda, porque dos balas todavía están en su cuerpo, tienen que hacerle diálisis todas las semanas, debido a que las heridas le dañaron los riñones y uno de los plomazos le amputó el brazo izquierdo.
Cruel confusión. El mecánico de motos nos contó que en aquel momento viajó a Guatemala junto a los pilotos Óscar Mario Díaz Rojas, de 22 años, y Lewis Dozier, de 21, (ahora tiene 30), a participar en una competencia. “Íbamos en un carro cuando en la autopista había un reductor de velocidad, y cuando disminuimos la velocidad, una ca- mioneta se nos atravesó, cuatro sicarios se bajaron y nos dispararon hasta destruir la camioneta en que viajábamos.
“Yo caí fuera de la camioneta, uno de los sicarios me dijo un nombre y le dije que ninguno de nosotros se llamaba así, me preguntó que quiénes éramos, y yo le dije que de Costa Rica, y se volvió y les dijo a los otros. ‘vámonos, ellos no son”, relató Carlos.
Este vecino de San Antonio de Puriscal vio a su amigo Óscar morir de inmediato y a Lewis quedar herido.
Carlos recibió 18 balazos entre la espalda, en las manos y en las piernas, una de ellas lo hizo perder un brazo; sin embargo, después de mucho tiempo de recuperación salió adelante.
“Dos de las balas que tenía me provocaban mucho dolor, entonces me las sacaron. Los médicos me han dicho que las otras dos hacen menos daño donde están y es muy peligroso sacarlas, pero la verdad esas no me dan ningún dolor, son dos recuerdos ahí”, dijo Zúñiga.
Asegura que lo más duro de esa experiencia es recordar lo traumá- 39 años, vecino de San Antonio de Puriscal, padre de dos hijos.
Ama el motocross. Don Carlos no dejó su pasión por lasmotos, tiene un tallercito en la casa con el que se gana la vida, además, adaptó su “bicha” y le puso los controles al lado derecho para salir a dar vueltitas
“Pese a todo sigo enamorado del motocross, eso es algo que se trae en las venas, no puedo estar tan cerca como antes, pero siempre paso pendiente”, dijo el padre de dos hijos.
También sale a cletear y la gente le pregunta: “Mae, ¿usted es el de Guatemala?” y él termina contándoles la historia.
“Hay un Dios que nos dio una segunda oportunidad, que nos dio una nueva vida, hay que seguir adelante, luchar, disfrutar la vida como Dios nos la está dando de nuevo. Muchas personas se echan a morir, pero siento que hay muchas razones para aprovechar la vida”, dijo.
Laesposa de este puriscaleño falleció poco después de lo que pasó en Guatemala, él ahora tiene una relación con una muchacha que, según nos contó, lo hace muy feliz.