Costa Rica tiene un pedacito deLuna
Costa Rica no tiene nada que envidiarle a ningún país del mundo porque acá tenemos playas, montañas, volcanes y hasta un pedacito de Luna, si aquella de la que el toro siempre ha estado enamorado. En el país hay una piedrita lunar que es más pequeñita que un ratón, pero que tiene un valor incalculable.
El fragmento fue obsequiado en 1973 por el gobierno de Estados Unidos y venía acompañado con una banderita de Costa Rica que visitó la Luna en 1972 durante la misión del Apolo XVII.
Actualmente en la Biblioteca Nacional se maneja muy poca información sobre ese pedacito de Luna, ya que la persona que la recibió en nombre del país, don Gonzalo Facio, canciller de aquel momento, falleció a los 99 años en enero de este año.
Lo único que sabemos es que la piedrita está en la biblioteca dentro de una burbuja de vidrio que la protege de cualquier peligro.
Uno que recuerda la piedra, pero que tampoco tiene mucha información es el astronauta tico Franklin Chang, quien dijo que cuando le regalaron la piedra a Costa Rica, él estaba dando sus primeros pasos en la NASA
“Estas cosas que trajeron los astronautas de la Luna fuerona parar a varios lugares en el mundo, estos pedacitos de suelo lunar son rocas que trajeronlos astronautas durante las seis misiones que se realizaron y que ocurrió entre el último año de la década del 60 y la década del 70, durante un periodo de tres o cuatro años”, comentó.
La poca información que encontramos de la piedra está en una nota quepublicó La Nación en 1977, cuatro años después de que la obsequiaron.
En la nota se indicaba que la piedra fue traída dentro de una caja plateada y sellada a prueba de gérmenes, luego de superar rigurosas pruebas de laboratorio para confirmar que no significaba ningún riesgo para el ser humano y su entorno.
“De las 135 piedras traídas por el Apolo 17 que fueron regaladas a países o líderes, solo el
25% fueron localizadas por CollectSpace.com, un portal para aficionados a la historia que lleva tiempo tratando de determinar su paradero”, dice la nota.
Este obsequio se volvió tan famoso que, aunque no tiene un precio real, se dice que hay personas que pueden pagar hasta
$100 mil en el mercado negro de Internet por una de esas piedritas. Hay varios países como Ecuador, España y Rumania donde las piedras simple y sencillamente echaron patas.
“El gobierno de (Muammar) Gadaffi, en Libia, recibió dos, y ambas están perdidas. Rumania también perdió su roca recogida por el Apolo 17”, contó Joseph Gutheinz Jr., abogado y exagente de la NASA.