Gritan por libertad
Las protestas y la violencia continúan en Nicaragua, a pesar de que el presidente Daniel Ortega el domingo echó para atrás con la decisión que generó todo el conflicto.
Horas después de que el mandatario dio a conocer su decisión de no modificar las maltratadas pensiones, se reportaron más actos de violencia en una universidad, donde se reportó a un estudiante fallecido.
Con la muerte de ese muchacho, del cual se desconoce el nombre y la edad, se alcanzó la cifra de 29 fallecidos en cinco días que ha durado la protesta.
De hecho, el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), que ha sido aliado de Ortega en sus 11 años en el poder, mantuvo la convocatoria a una marcha contra el Gobierno para este lunes, mientras los estudiantes que iniciaron las protestas insisten en que no cesarán su movimiento.
“Las protestas ya no son solo por el INSS (Instituto Nicaragüense de Seguridad Social), es contra un gobierno que nos niega libertad de expresión, libertad de prensa y de manifestarnos pacíficamente”, declaró Clifford Ramírez, estudiante de Ciencias Políticas, de 26 años, quien participó en el inicio de las marchas.
Las protestas comenzaron porque el martes anterior se publicó, enel diario oficial La Gacetade Nicaragua, la decisión del Gobierno de ese país de modificar el sistema de pensiones que obliga a los jubilados a cotizar un 5% de su pensión, así como el incremento en el porcentaje de aporte tanto de los trabajadores como de los patronos para el mismo fin.
Está tan feo el asunto por allá que hasta el Gobierno de Estados Unidos ordenó la salida de Nicaragua de los familiares del personal de su embajada en Managua y autorizó la salida voluntaria de sus funcionarios en ese país, tras una ola de violentas protestas que dejan al menos 25 muertos.
“Los mítines políticos y las manifestaciones ocurren a diario, a menudo con poco aviso o previsibilidad”, dijo el Departamento de Estado, al actualizar su advertencia de viaje a Nicaragua “debido a crímenes y disturbios civiles”.
El gobierno de DonaldTrump, que ya había llamado el sábado a “reconsiderar” viajes a Nicaragua por motivos de seguridad, volvió a advertir sobre los actos de violencia en las calles, las limitaciones para conseguir comida y combustible y los bloqueos de rutas, incluido el acceso al aeropuerto internacional.
“Algunas protestas resultan en heridas y muertes. Las manifestaciones, por lo general, provocan una respuesta fuerte que ha incluido el uso de gas lacrimógeno, gas pimienta, balas de goma y municiones reales contra los participantes y ocasionalmente han llevado a saqueos, vandalismo e incendios intencionales”, dijo ayer el Departamento de Estado norteamericano.
Ortega y la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo, intentaron aliviar la tensión al anunciar en rueda de prensa la decisión de liberar a los detenidos en las protestas, a petición del arzobispo de Managua Leopoldo Brenes, “estableciendo las bases del diálogo”.
Sin embargo, ninguna de las dos iniciativas, tanto del presidente, como de la primera dama, han dado resultado porque la genteaúnreclama por los 29muertos y porque no se les respeta el derecho de expresión, debido a la censura que se ha impuesto.