Chepito, monseñor y las medallas
Ya en frío y después de las carreras del 1 de mayo, mi reconocimiento para el arzobispo de San José, José Rafael Quirós.
Después de lo mal que la Iglesia Católica jugó sus cartas en la recién terminada campaña electoral, Quirós recupera sus medallasconsu mensajeenla homilía del Día de los Trabajadores.
El arzobispo hizo un llamado a la responsabilidad fiscal y la buena administración de los recursos públicos. Pocas veces la Iglesia se manifiesta con tanto detalle sobre aspectos específicos del manejo de las platas del Estado.
El líder religioso demostró tener muy clara la necesidad de resolver, comoDios manda, la crisis fiscal. La Iglesia clama por frenar la evasión fiscal, el contrabando y la corrupción, pero también pide a sindicatos y otros grupos no pensar solo en el bienestar de ellos. “En esto, todos debemos aportar, nadie queda excluido del sacrificio y, ciertamente, en conciencia, quienes gozan de privilegios por salarios o pensiones de escandalosa cantidad de millones, deben solidariamente ser generosos”, expresó el pastor. Junto a la buena administración de los recursos del Estado y la eliminación de gastos innecesarios, el arzobispo abogó por medir la eficiencia de los empleados públicos. “Creo que no se puede promoverni apadrinar, legal ymoralmente, a un trabajador que no sea responsable y no rinda como debe en el oficio que se le ha confiado”. Amén.