Trajes de Solís armaronc haranga

usados por el presidente, Luis Guillermo Solís, le restaron puntos y le llovieron críticas por su falta de seriedad.

Así lo considera el politólogo Guido Mora. Para él lo hecho por el mandatario fue una charanga, ya que para acercarse al pueblo pudo utilizar otra estrategia.

“A mí me parece que la majestad del cargo hay que vivirla y hacerla respetar. Un presidente no puede ir de actividad en actividad pensando que es una charanga”, insistió.

El experto en temas políticos Claudio Alpízar compartió la opinión de su colega y agregó que a Solís solo le faltó ponerse uno.

“El único traje que tiene que tener el presidente es el de estadista (persona con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado) y este le faltó”, dijo.

El también politólogo Sergio Araya se unió a las críticas, aunque reconoció que al inicio muchos lo vieron como positivo.

“Al principio se lució porque tenía una luna de miel con la gente, pero conforme pasó el tiempo y su imagen se vio deteriorada fue más cuestionado, así que lo que en algún momento fue algo bonito pasó a ser algo que despertaba críticas”, destacó.

Todos coincidieron en que el presidente electo Carlos Alvarado no debe seguir con este ejemplo, sino más bien aprender de esa pifia de Solís.