PARA DORMIR
La folclorista María Mayela Padilla se pasó a vivir definitivamente desde esta semana a la finquita que heredó de su finado padre y que queda en el Tablazo de Acosta, lo hizo por un motivo muy especial.
Lo que pasa es que el 1 de mayo, la también agrónoma y periodista, se acogió a su pensión tras trabajar durante 30 años en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Padilla explicó que en los últimos años ha venido padeciendo de mucho estrés y dolores de espalda por tanta viajadera hasta el trabajo y por eso ahora aprovechará para tomarse un par de meses sabáticos metida en su finquita para, como ella nos dijo, “hacer lo que me dé la gana”.
“Llevo muchos años madrugando y como crecí en el campo me afectan mucho las presas y tanto ruido de San José, he sufrido mucho de contracturas en la espalda y por eso decidí parar. La verdad fui feliz en el trabajo, pero ahora quiero descansar”, dijo la conocida folclorista nacional.
Padilla, de 62 años, era la encargada de producir los trabajos audiovisuales e impresos (boletines y reseñas) del Servicio Fitosanitario.
Precisamente, cuando empezó a trabajar en el MAG, a finales de los años 80', fue cuando conoció a su esposo, el también folclorista Miguel Salguero (quien falleció el pasado 21 de marzo), cuando fueron parte del elenco del programa “El fogón de doña Chinda”.
Doña María asegura que lo que más le duele de la partida de Salguero es que le había prometido que cuando se pen-