Títeres le entran al bulliyng
Unos títeres muy especiales dieron su primera función el 8 de mayo de 1993 ganándose desde entonces el corazón de todos los ticos cada vez que toman vida.
Se trata de “Los Muchachos del barrio”, un grupo de muñecos que miden 80 centímetros y que nacieron para crear conciencia de que todos los seres humanos somos iguales sin importar su condición física.
Ellos son Marcos, quien tiene parálisis y usa una silla de ruedas; Reinaldo, quien es cieguito; también está Elena que tiene síndrome de Down; además de Paola y Mani, dos niñas que hacen el papel de interlocutoras.
El humorista y actor Christian Amador es quien les da vida junto a su hermano Allan. Para este martes prepararon una función especial con todos de ellos para celebrar el 25 aniversario. Es decir, los títeresya sonmamulones.
El artista contó que harán una función gratuita en el teatro del centro cultural Los Despiertos de Costa Rica, ubicado 150 metros norte de la Cruz Roja de Escazú, a las 10 a.m.
Según explicó Amador, a esa misma hora, pero hace 25 años, estos títeres tomaron vida al rea-
lizar su primera función en la escuela Naciones Unidas, San José.
“Quienes deseen asistir a la función pueden hacerlo pues tendremos todas las butacas disponibles, pero si no pueden llegarse vamos a transmitir la función por medio de Facebook Live, en la página oficial
Los Muchachos
Del Barrio”, dijo.
Especial. Esta función será tan especial que Christian y su hermano decidieron mez- clar dos de sus temáticas más importantes para dejar un mensaje profundo en el público. Marcos, Reinaldo, Elena y todos sus amigos tocarán el tema de la discapacidad y el bullying entre los niños.
La presentación tendrá una duración de casi una hora y no solo pondrá a pensar sobre ambos temas sino que también disfrutará un rato muy ameno pues también hay muchos momentos jocosos. “Tenemos unas 30 temáticas diferentes pues hemos tenido que ir tocando diferentes asuntos como las drogas, el tabaquismo, la violencia familiar o el medioambiente porque comúnmente hacemos funcio- nes para escuelas y colegios, pero esta vez, por ser una función especial, decidimos tocar dos de los temas clásicos por ser de los primeros que montamos”, explicó Christian.
Estos títeres toman vida al ser manipulados con la mano o con una varilla, por su tamaño muchas veces ni parezcan muñecos.
Amador contó que con puro amor y cariño ha logrado mantener a sus chineados comonuevos pues los baña o lava en seco y les pasa cambiando elvestuario, por eso es que tras un cuarto de siglo siempre lucen muy frescos.