La familia y el gallo pinto
El gallo pinto es una comida tradicional heredada del mestizaje indígena y español. Para nosotros un buen pinto, como decimos popularmente, viene a ser la solución de muchos problemas emocionales en las familias.
Por ejemplo, si hay adolescentes “chichosos”, sin ganas de hablar, consumidos en su celular por interminables horas, respondiendo a sus padres con las mínimas palabras y transformando el hogar en una nebulosa gris de estrés. Sin embargo, al otro día mientras se preparan para ir al colegio, llega ese olor a cebollita, ajo, chile dulce, culantro, frijoles y arroz friéndose en el sartén, indicando que ya casi está listo el esperado platillo. Ahora sí, todo está bien para los chiquillos porque se vuelven como niños pequeños con besos y abrazos a la mamá. Gestos de amor van y vienen. Hablan fluido y tiernamente. Es así como las familias en ese momento se sanan, sin tener queaclarar muchas cosas. Todos vuelven a sentir alegría, cruzando sonrisas y miradas cómplices. Conmovedor es la realidad de otras familias donde hay poca platica.
Pueden comer esto solo una vez al día sabiendo que los sustentará por las buenas propiedades que contiene. Unidos en ese humilde momento, sus miradas hablarán de la esperanza a un mejor trabajo, y un mañana de más prosperidad. Sea cual sea la circunstancia alrededor del gallo pinto, lo cierto es que a todos les gusta. Favorece el ritual de sentarse a la mesa y compartir en familia.
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