Chepito y las pesadillas

En el “país másfeliz delmundo” los clásicos entre Saprissa y la Liga son un infierno para muchas mujeres y sus hijos.

El testimonio que dio en La Teja una señora que fue víctima de violencia machista le para el pelo a cualquier persona buena.

“Las mañanas de los días en los que se jugaba un clásico me quería morir, porque desde bien temprano tenía que correr con el desayuno, con las bocas para el partido e irle a comprar el guaro a mi ex. Además tenía que alistar a los chiquitos y a los cuales él los obligaba a seguir a la Liga, porque Dios guarde ellos se pusieran algo morado, los mataba”.

Qué tristeza que ocurran con tanta frecuencia salvajadas como esa en una tierra donde todo el mundo anda con el “pura vida” en la boca y muchos se dan golpes de pecho en las iglesias. Y pensar que un excandidato, de ingrata memoria, ofrecía como gran cosa cerrar el INAMU que, con todo y sus limitaciones, hace un esfuerzo por apoyar a las mujeres que tienen como pareja a una bestia que se hace llamar persona. La Teja nos informó que en el clásico del 22 de abril, por ejemplo, el 9-1-1 recibió una llamada de auxilio cada dos minutos y medio por parte de mujeres.

No podremos llamarnos un país feliz mientras haya hombres que ponen al fútbol por encima de sus esposas y de sus hijos y transforman en pesadilla algo que es un juego, nada más que eso.