Oreros en Crucitas controlados
La piedra en el zapato para las autoridades, los oreros en la zona Norte, pronto dejará de incomodar completamente.
“El año pasadohabía hasta 4000 personas de esas que se dedican a extraer oro de manera ilegal y actualmente hay solo entre 50 y 100, que no están en la finca sino moviéndose constantemente en los alrededores”
Esta es la información que el ministro de Seguridad, Michael Soto, presentó este martes en el Consejo de Gobierno sobre la visita que hizo a la finca Vivoyet, en Crucitas de Cutris, y prometió vigilancia policial constante.
Soto le contó al presidente Carlos Alvarado que la presencia de los coligalleros está controlada y la eliminará por completo.
El ministro agregó que la situación no solo será vista como un tema de seguridad, sino como un problema social y será tratado por varias instituciones estatales.
El jueves pasado, cuando Soto visitó la finca, explicó que la situación que se vive en Crucitas es mucho más compleja de lo que parece.
“Esta problemática debe tener un abordaje integral que involucre el tema de seguridad, el social, el económico, entre otros. El tema será abordado por el Inder (Instituto de Desarrollo Rural)”, explicó el ministro.
En la visita también estuvo el ministro de Ambiente y Energía, Carlos Manuel Rodríguez, quien coincidió con Soto y dijo que las ne-
cesidades que están pasando los vecinos de Crucitas los han llevado hasta apoyar a los oreros, vendiéndoles comida y permitiéndoles dormir en sus propiedades.
Además, la idea es que que al sacar los oreros, los daños ambientales empiecen a repararse por medio de la reforestación natural.
Duros recuerdos. En abril pasado las tres familias que vivían en la finca Vivoyet pasaron momentos de terror cuando unos mil buscadores de oro se metieron a la fuerza a la propiedad y quemaron las viviendas de las 14 personas que habitaban ahí.
El ministro Soto aseguró a los vecinos que aunque ya hayun grupo policial permanente en la propiedad, enviará oficiales de la Policía de Fronteras para evitar que los coligalleros regresen.
Además cuidará los principales puntos que usan los nicaragüenses para pasar de forma ilegal a Costa Rica, ya que 95 de cada 100 oreros son de ese país.