ESPINA PARA EL TEAM
POLÉMICA ARBITRAL GANÓ EL PRIMER DUELO DE LA FINAL ENTRE HEREDIANOS Y MORADOS
El Monstruo salió más que vivo del Rosabal Cordero en el primer duelo de la final del Torneo Clausura 2018.
Y salió como más le podía doler al Herediano: con polémica arbitral incluida.
En una lluviosa noche en la casa de don Eladio, Saprissa sacó un valioso empate a uno muy esperanzador para cerrar en la Cueva. Como ha venido sucediendo en los duelos entre morados y rojiamarillos, en los últimos años, la polémica es protagonista. Y esta vez no podía faltar.
En el gol de los tibaseños, la pecosa ya había salido por la línea de fondo cuando el despeje de Óscar Esteban Granados rebotó en el pie de Daniel Colindres y salió un centro para que Yostin Salinas empujara el empate a un gol a los 80 minutos.
No hay duda, la repetición en la televisión es clarísima, la bola salió pero ni el línea ni el árbitro Henry Bejarano lo vieron.
Jafet Soto pegaba gritos diciendo que la bola había salido, pero aunque lo asistía la razón, nada cambiaría la decisión.
Acá es donde mueren los pactos y las buenas intenciones para no hablar del arbitraje, porque claramente en Heredia no se van a quedar callados al sentirse víctimas.
Un pacto tampoco puede ser una mordaza cuando hay un error muy evidente, sin embargo, eso no quita que al Team le faltó precisión cuando pudo liquidar.
Ahora golpeados anímicamente, los florenses deben ir a ganar a La Cueva, un escenario donde el Monstruo no ha perdido en todo el torneo.
Yostin tampoco es culpable de
un zurdazo con el que marcó su primer pepino en la primera división y en un final para que el joven haga historia.
Mejor al arranque. En el primer tiempo es cuando los florenses debieron sacar ventaja porque fueron mejores.
Apenas a los diez minutos se armaron un jugadón que dejó como loca a la defensa del Saprissa, con cuatro toques, dos taquitos incluidos, que acabó definiendo el mexicano Omar Arellano con su pri-
mer gol en el Team.
En una noche en la que los seleccionados de Italia 90 fueron los dedicados, el pepino florense nos devolvió a ese Mundial en el que el herediano Claudio Jara sirvió de taquito a Juan Cayasso para el primer pepino en un Mundial, contra Escocia.
Los florenses apretaron por más, Randall Azofeifa pegó un tiro libre a los 35 que iba con sello de gol, pero Briceño voló y con la zurda desvió la pecosa.
Los morados apenas habían tenido una a los dos minutos, que se comió solo frente a marco Colindres.
En el segundo tiempo las salidas de José Sánchez y Arellano le quitaron vértigo al Team, y relajó a la lenta defensa de un Saprissa que nunca renunció al marco rival, la pulseó hasta que sacó el empate, porque es evidente que la mala decisión de un árbitro tampoco es culpa suya.
De esta manera, con polémica o no, la mesa le quedó servida al Monstruo para la 34 en una Cueva que el domingo estará a reventar.
Vladimir Quesada, “el estadígrafo”, está a solo 90 minutos de demostrar que tiene los mejores números y que el diploma no hace al monje.