“Lo odio, no merece el perdón de Dios”
MADRE DE NIÑO ASESINADO SE DESAHOGÓ A Jordy Campos le clavaron 51 años de cárcel
Con un cierre dramático por el dolor de una madre, terminó el juicio contra Jordi Campos Mendoza, de 26 años, quien fue condenado a 51 años de cárcel por violar, asfixiar y decapitar aunniño de 8 años en Guácimo.
La sentencia fue dictada ayer a las 3 de la tarde en los Tribunales de Guápiles.
En el momento en que los jueces dictaron el por tanto el acusado se mostró tranquilo.
Al final de las conclusiones de la parte acusadora y de la defensa, el juez le permitió a Yerica Mesén, mamá del niño asesinado, decir una palabras y ella explotó.
“¡Lo odio (...), usted no merece el perdón de Dios ni de mi familia portodo el daño quenoshacausado. Mi hijo era lo más preciado que teníamos!”, se desahogó.
Mesén contó que el pequeño amaba los animales y eso fue aprovechado por Campos para cometer una “atrocidad”.
“Mi hijo no merecía morir de esta forma solo por sus deseos, mi hijo amaba la vida, amaba a los animales y usted se aprovechó de su inocencia, le deseo todo el peso de la ley”, agregó la madre, de 28 años.
Llena de ira. Los familiares tuvieron que agarrarla porque intentó tirársele encima a Campos. Al mismo tiempo la seguridad de los tribunales intervino para conservar el orden en la sala.
El padre del chiquito, José An- tonio Martínez Loría, prefirió no decir nada y Campos guardó silencio.
El niño fue decapitado el 27 de agosto del 2016 en El Edén de Guácimo, Limón.
Aquel día le pidió permiso a su papá para ir a jugar a una casa ubicada a dos puertas de la suya. Fue y nunca regresó.
Cuando los familiares del chiquito reportaron la desaparición, los vecinos se unieron a la búsqueda, pero pasaron varias horas antes de que llegaran hasta la casa de Campos, alias Pirucho.
Escena dolorosa. Allí los rastros de sangre confirmaban que había ocurrido un hecho violento. Al asomarse a las escaleras traseras de la vivienda encontraron más pistas y, luego, los restos del pequeño en un río. Primero vieron el cuerpo, luego la cabeza.
Desde aquel momento la Policía intensificó la persecución del presunto responsable y lo agarraron en la madrugada del 28 de agosto.
Los vecinos, enojados por lo sucedido, lequemaron la casa del sujeto e incluso lo buscaron por horas con ganas de hacer justicia por su cuenta.
Se cree que Pirucho utilizó unos gatos para atraer al niño hasta su vivienda.
El sentenciado fue encontrado culpable de los delitos de privación de libertad, violación, homicidio calificado y profanación de cadáver.
Actualmente, Campos se encuentra en el Centro Penitenciario La Reforma, en San Rafael de Alajuela. Él enfrenta también una causa por abuso sexual contra una menor de edad.