La Teja

Ramos de APOYO

- Doctor Ramos, sicólogo

“Estimado doctor, a misuegra la operaron y se vino a recuperar a mi casa, ella tiene cuatro hijos, pero todo me ha tocado a mí. Los fines de semana la familia de mi esposo se viene para mi casa, durantela semanatene­mos visitas, tengo que hacer comida para todos ymi esposo no hace nada. La señora está bien pero no quiere irse, además, me toca llevarla a las citas. También trabajo fuera de la casa, cuando llego limpio la casa, preparo la comida y recoger todo, se me ha puesto todo difícil. Creo que llegó la hora de que se devuelva a la casa, pero no quiere irse.

1. Hay que poner límites, hay que dialogar para establecer quiénes van a contribuir, quiénes van a dar dinero y cómo se van a manejar las cosas. No se puede recargar en una sola persona, además, también esto se ha convertido en un comedor comunitari­o. Hay que ser muy firme, clara.

2. Cuando estas cosas pasan, uno de los problemas es que nadie se pone de acuerdo para analizar qué se puede hacer, qué no se puede hacer.

3. Hay que evaluar la salud de la señora y determinar si requiere ser asistida. El criterio médico es determinan­te, si es así, hay que sentarse con su esposo y suegra y tomar una decisión. Su marido debe tener anuencia, debe haber una comunicaci­ón clara y directa, sin que se filtren contenidos emocionale­s.

4. Hay que hablar con el resto de la familia, pedirles que si van a visitar contribuya­n con el orden, aseo o que lleguen con comida comprada.

5. Sea firme con su esposo, póngalo a trabajar y a asumir una posición más activa y responsabl­e, porque si las cosas no se manejan bien, la tensión genera irritabili­dad y la irritabili­dad discusione­s que lo único que hacen es afectar la relación de pareja.

Si desea que “Rafa” lo oriente escríbale al correo: ramosdeapo­yo@ lateja.co.cr

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