La Teja

Nada supera a las tortillita­s

DIRECTORA DEL HNN PIDE VOLVER A VIEJA RECETA

- MARCELO POLTRONIER­I marcelo.poltronier­i@lateja.cr

abuelita que no ve nada”.

Les cantaba doña HaydéeCamp­os a sus hijos y nietos, cuando eran bebés y al mismo tiempo que los tomaba de las manos para que aplaudiera­n.

Estas son las famosas tortillita­s, que junto a otro juegos estimulaba­n a los pequeños mejor que cualquier aparato tecnológic­o quehoy usan los papas con sus retoños.

Esta abuelita, de 87 años, se acostumbró a chinear y a poner a jugar sus hijos y nieticos con actividade­s en que imperaban los movimiento­s con las manos , los pies, y los cantos (ritmo y memoria auditiva) métodos que el Hospital Nacional de Niños suplica a gritos que se retomen.

Nada de pantallas.

Olga Arguedas, directora de este centro médico, nos contó las razones para hacer esta solicitud.

“Una de las academias más influyente­s para los pediatras emitió unas guías que tienen que ver con el consumo mediático al que deben ser expuestos los niños y establecen que los niños menores de 18 meses tienen que tener una vida alejada de las pantallas.

“Es decir, durante esos meses de vida no se les deben dar ni celulares, ni tabletas ni ver televisión”, argumentó la doctora Arguedas.

La experta explicó que esta recomendac­ión es digna de con- siderarse por parte de los padres, ya que los primeros meses de vida son extremadam­ente importante­s para que los bebés adquieran sus destrezas, herramient­as básicas para el desarrollo sicomotor (los niños aprenden a hablar, a sentarse solitos, a caminar dependiend­o del crecimient­o y maduración del sistema nervioso).

Esa explicació­n médica es 100% respaldada por doña Haydée, vecina de Tibás, quien asegura que sigue sin entender cómo las mamás de hoy lo que hacen es ponerle una tableta a su hijo para que se distraiga.

“Yo no estoy de acuerdo con eso de los teléfonos y esas cosas porque nosotros antes hacíamos un montón de jueguitos, con juguetes de pobres les decían, como ponerlos a hacer cuadritos para que hicieran letras”, comentó doña Haydée.

Algunos de los jueguitos que doña Haydée hacía con sus nietos era carrito, que consiste en poner a vibrar los labios; “viejita” enla que se estira la trompita y arrugan la cara, u “ojitos” en el que se busca que los chiquillos cierren y abran los ojitos.

Además, aunque la situación económica a veces no era la mejor, los juguetes nunca faltaron porque siempre se le dio importanci­a a la imaginació­n.

“Compraba unas ollitas en el mercado para que jugaran a la comidita, o les metía maíz o frijoles en un tarrito para que hicieran chilindrin­es o el famoso barro de olla, que consistía en que uno les daba un pedazo de barro con un fósforo para que hicieran muñequitos”, recordó la abuelita.

Bolados.

Si usted no tiene idea de qué cosas pueden ayudarle a su hijo a desarrolla­r destrezas, ledamosalg­unas ideas paraque les saque provecho antes de que las tabletas o los celulares le roben esa oportunida­d.

– Es importantí­simo que el recién nacido establezca contacto visual con su mamá y con su papá apenas nace.

– Es ideal que desde muy temprano se den los primeros estímulos de carácter auditivo, poniéndole canciones y música.

– Desde la parte visual, hay que comenzar a estimularl­os con figuras simétricas y de colores blanco y negro. Por supuesto que los papás tienen que jugar con eso.

– Luego viene la parte de la motora fina, donde se recomienda poner a los niños a coger cosas pequeñas con sus deditos como sostener un chilindrín, a sentir texturas o hacer tortillita­s. – Cuando crecen un poquito les ayuda mucho gatear y jugar escondido, pero todo esto involucra trabajo y atención por parte de los padres. – Por último, enseñarles a vocalizar lo más pronto posible y para eso se hacen rimas cortas y se les cuentan cuentos.

Sin excesos.

Es obvio que la tecnología está y seguirá estando ennuestras vidas, por lo que tampoco es que la vamos a eliminar del todo.

– Por eso, a losmenores de 18 meses la tolerancia es nula.

– Para cuando cumplan dos años se pueden exponer a las pantallas, pero de alta calidad y por supuesto con supervisió­n de los padres.

– Entre los dos y los cinco años se recomienda que vean tele, pero no más de una hora al día. A partir de estas edades lo ideal es que tengan, por lo menos, una hora diaria de actividad física fuera de la casa o contacto con la naturaleza.

Los chiquitos por estar con el teléfono no les da hambre, estudian a la carrera”.

HAYDÉE CAMPOS

ABUELITA que tanto adultos como niños permanezca­n por lo menos una hora al día sin contacto con la tecnología. No se vale dormir en ese tiempo.

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ARCHIVO SHUTTERSTO­CK SHUTTERSTO­CK. SHUTTERSTO­CK Mucho de lo que es usted hoy es gracias a las tortillita­s, no las olvide. La doctora Arguedas da recomendac­iones. El peor error es ponerles pantallas a sus hijos porque “ya vienen con ese chip”. Ponga a sus hijos o nietos a tener contacto con la...

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