La Teja

3 platinas y 4 tornillos de recuerdo

- SERGIO ALVARADO sergio.alvarado@lateja.cr

La pesadilla que vivió don José Luis Valverde, árbitro y chofer de bus de Guácimo de Limón, al recibir un violento puñetazo de parte de un jugador va acabando. Durante trece largos días Chino, cómo le dicen en el ambiente arbitral, estuvo internado en el Calderón Guardia, centro médico del que salió este miércoles. Aunque aún tiene la cara inflamada y deberá volver a citas las próximas sema- nas, Valverde estaba feliz por regresar a su casa en el barrio Astúa Pirie en Cariari y porque este durotramo le sirvió paradarse cuenta de la gran solidarida­d del gremio arbitral.

“En el Calderón los especialis­tas determinar­on que había que hacer cirugía, estuve medicado hasta el día de ayer (martes) cuando me realizaron una cirugía maxilofaci­al, en la que me metieron dos platinas en el pómulo derecho y una en el izquierdo.

“Me hicieron un corte de cinco puntadas en el pómulo derecho, pero no fue suficiente y también me tuvieron que operar por dentro, por el cielo de la boca incrustaro­n cuatro tornillos. Gracias a Dios estaba en las mejores manos, pero fue una operación muy fuerte”, explicó Valverde a La Teja al salir del hospi. Mientras estuvo en el Calderón, a José Luis lo visitaron un fiscal y personeros del OIJ para recibir la denuncia por las graves lesiones que sufrió el domingo 27 de mayo cuando expulsó a un jugador en un partido de canchas abiertas entre Anita Grande y Guácimo. La causa está en los Tribunales de Pococí contra su agresor. Chino durará un mes incapacita­do, por lo que aún no puede volver a la empresa Coo- petraca de Guácimo, ni menos volver a loscamposd­e juego. En el hospital su familia y amigos del arbitraje nunca lo desamparar­on.

“Esa es la parte más importante y bonita de la historia, me di cuenta que el pueblo costarrice­nse y la familia arbitral no tienen precio, árbitros y exárbitros de todo el país, algunos a los que ni siquiera conocía, me llamaron y solidariza­ron conmigo con muestras de cariño, oraciones y ayudas.

“A mí los árbitros me pagaron la luz, el agua, me trajeron una bolsita de arroz, una de frijoles, una de sal, no me ha hecho falta nada en mi casa, no tengo palabras para agradecer a mis amigos, a mi pueblo Cariari y compañeros árbitros”.

Grandes ayudas. Figuras como Wálter Quesada quien lo acompañó un rato este miércoles, Ramón Luis Méndez, Ólger Linares, entre otros, llegaron a apoyarlo.

“Sería injusto que siga diciendo nombres porque hay un grupo de exárbitros que me ayudaron en un momento tan difícil para mí, gente de San Ramón, San Carlos, y mejoraron muchísimo me permanenci­a en el hospital”, dijo lleno de agradecimi­ento.

La esposa y los cinco hijos del referí quedaron bien atendidos por mucha gente mientras don José se recuperaba en el hospital, del que salió con una gran sonrisa.

“Mi familia depende de mi salarito y ahora al no estar trabajando eso me preocupaba y al conocer de tantas ayudas vea, a mí el dolor semequitó del todo, también les agradezco a ustedes que dieron a conocer el caso y mucha gente se movió”.

Todavía falta para que don José vuelva a trabajar y más aún para pitar, pero está deseando regresar a las canchas.

“Sería un irresponsa­ble si no volviera a pitar, esto que me está pasando se lo debo al arbitraje pero para bien, en el momento que esté habilitado voy a ir a la escuelita de fútbol de Cariari (donde pita de manera gratis para ayudar) y a cuanta cancha me necesiten ahí estaré”.

“Un compañero más”.

Wálter Quesada destacó que había que dejar el arbitraje de lado y fijarse en el lado humano por una persona que sufrió un daño mientras realizaba la pasión que sienten muchos.

“Al ver tal agresión que sufrió el compañero, sin entrar mucho en detalles, se ve a kilómetros el daño y gracias a Dios ya hoy (ayer) pudimos visitarlo y con la ilusión de que va para la casa, lamentable­mente estas agresiones son cosa de todos los días en las canchas abiertas, lo que sucede es que esta ocasión se pasaron de la raya”, enfatizó.

José Luis utiliza los cinquitos que se gana arbitrando para ayudarse con su familia, el día que lo agredieron por ejemplo, se ganó 18 rojitos .

“Quien se haya vestido de árbitro en algún momento y quien esté ejerciendo esa profesión actualment­e y no sienta algo más que solidarida­d por estas imágenes que hemos visto y todavía hoy de cómo sigue ya operado, uno se impacta, quien no lo haga no debería estar en el arbitraje”, reflexionó el exárbitro Wálter Quesada.

Dichosamen­te todo indica que esta historia cerró con un final feliz para Chino, una experienci­a que jamás debió pasar porque el deporte nunca da para tanto, pero como dijo el propio agredido, su caso demostró que a los árbitros también los quieren y mucho.

Al ver tal agresión que sufrió, sin entrar mucho en detalles, se ve a kilómetros el daño”.

WÁLTER QUESADA EXÁRBITRO

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CORTESÍA Valverde visitó a la Virgen en la capilla del Calderón antes de irse a casa.
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 ?? CORTESÍA J. VALVERDE. CORTESÍA. ?? Valverde estuvo en la capilla agradecién­dole a la Virgencita. Wálter Quesada se portó muy buena nota.
CORTESÍA J. VALVERDE. CORTESÍA. Valverde estuvo en la capilla agradecién­dole a la Virgencita. Wálter Quesada se portó muy buena nota.

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