ESPÍAS EN SUELO SERBIO
La Sele se enfrenta a Serbia en el Mundial el domingo a las 6 de la mañana, pero algunos habitantes de ese país ya conocieron algo del talento tico.
Esto gracias a Boris Sosa, Ricardo Cerdas y al proyecto El Tripazo, que consiste en que ambos viajarán en una semana a los países contra los cuales jugará la Tricolor en la Copa del mundo para vivir la experiencia desde “tierra enemiga”.
El primer destino fue Serbia, donde los recibieron con los brazos abiertos después de 24 horas de viaje. Allá los invitaron a jugar una mejenguita medio extraña en la que se tenían que meter en unas bolas plásticas gigantes.
¿Será una señal? El partido quedó empatado pero ni el juego físico ni el factor la localía doblegaron a los ticos.
“Íbamos Racha y yo con un par de refuerzos serbios contra un equipo local, muy bueno, pero nos mordimos bastante, ellos empezaron con el juego físico, pero explotamos la velocidad y el marcador fue dos a dos. Creo que es lo que puede pasar el domingo, un marcador que nos da confianza para lo que viene”, dijo Boris.
En palabras del Machillo Ramírez los serbios tuvieron que cuidar a los “dos pequeñillos, barbudos y correlones”.
Puro calorcito. En tierras europeas la han pasado superbién, han jamado sabroso y han conocido gente buena nota y lugares históricos significativos para los serbios.
Se dice, a veces sin conocimiento, que en aquellas latitudes la gente es fría, pero los visitantes aseguran lo contrario. Dicen que todo elmundolos ha tratado de lo más tuanis.
“Es interesante porque son muy buenos anfitriones, cuando se dan cuenta de que somos de Costa Rica sí hablan del tema (del partido) pero yo diría que no es una prioridad para ellos. Piensan en otras cosas más que en fútbol, aún así con la selección tienen muy grandes expectativas pero cuando no lo- gran buenos resultados le bajan un poco el ánimo a la gente. Hace dos meses cambiaron el entrenador y eso causó fricciones entre los aficionados”, dijo Cerdas, más conocido como Racha.
Eso sí, todavía este jueves no se sentía la algarabía mundialista que sí se vive en otros lados.
“No es como (en Costa Rica) que uno ve bastante gente con la chema y más activados, pero sí nos hemos dado cuenta de que a la hora del partido es de locos, son muy apasionados, vamos a ver si es cierto porque la verdad es que no hablamos serbio”, agregó el viajero.
En lo que sí han tenido que cuidarse es en que no se les salgan los ojos. Serbia está lleno de mujeres espectaculares.
“Estamos en el corazón de Belgrado y es precioso. El que ha tenido problemas es Racha porque se acaba de comprometer y hay muchas mujeres bonitas, entonces no lo dejamos verlas, lo estamos cuidando para su boda, así que si la novia de él lee este reportaje puede estar tranquila. Está en buenasmanos, no está viendo chiquillas”, comentó Sosa.
Los costarricenses verán el partido del domingo en un café de Belgrado.
Después de la mejenga alistarán las tangas porque viajarán a Brasil. Estarán Río de Janeiro antes de que la Sele juegue contra con el país sudamericano el próximo 22 de junio.