Chepito y el niño tico
Es normal que a los costarricenses nos haya sorprendido tanto la noticia de que un niño tico fue encontrado en Arizona mientras iba, supuestamente, hacia Estados Unidos, donde se encontraría con su mamá.
Es poco común saber que hay chiquitos costarricenses metidos en el drama de los menores de edad migrantes; sin embargo, esa es la triste realidad de miles de niños centroamericanos.
Según datos de la UNICEF, 26.000 de ellos inician cada año el camino lleno de riesgos hacia el norte. De camino les puede ocurrir cualquier cosa. Algunos terminan enredados en bandas de delincuentes, víctimas de explotación sexual o muertos. La pesadilla que enfrentan es enorme. Costa Rica no tiene las condiciones de pobreza o de violencia que enfrentan otras naciones del área. Por eso históricamente siempre han sido menores los números de personas que dejan el país en comparación con losd e Guatemala, El Salvador u Honduras, por ejemplo.
Uno puede preguntarse por las condiciones que vivía la familia del niño felizmente hallado bien, pero debe cuestionarse también la responsabilidad de los adultos que exponen aun chiquito de 6 años a una situación que bien puede llevarlo a la muerte. Cuando lo encontraron estaba en el desierto. Ese chiquito tico pudo haber quedado como un número más en un lugar sin nombre. Muchos papás deben aún aprender cómo cuidar a sus niños.